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¡Ovnis se pasean como en su casa!
Los alienígenas le están dando una ‘manito’ a la Tierra extrayendo la energía destructiva de los fenómenos naturales. No se involucran directamente para obstruir el desarrollo de la raza humana, según ufólogos.
Los alienígenas han salido de sus ‘caletas’ para ‘turistear’ y, al mismo tiempo, dar una ‘manito’ a la raza humana extrayendo las energías de los posibles fenómenos naturales en la Tierra. Su finalidad: evitar que las personas tengan un problema más mientras están encerradas cumpliendo la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
Esta es una de las teorías del ufólogo Ronald Chávez, ante los constantes avistamientos de objetos voladores en Ecuador y en otros países de América (videos viralizados por las redes sociales) desde que el mundo empezó a ser azotado por el COVID-19, el 1 de diciembre de 2019 en Wuhan, China.
“Siempre que el planeta está complicado se ven ovnis. Este año se han visto bastantes en países de América, especialmente en Perú, Ecuador y México, eso nos indica que tratan de monitorear el planeta y a los humanos nos dan una mano. Ellos dijeron: suficiente tienen con este virus como para dejar que la Tierra les tiemble”, explicó el ufólogo.
Los ovnis nos ayudan en otras catástrofes de la Tierra, ya que ellos no se pueden involucrar directamente, puesto que consideran que podrían interrumpir el progreso y la evolución de la raza humana, según el investigador de fenómenos paranormales.
“A inicios de año se los vio cerca de bases militares porque el planeta estaba en una tensión grande por una situación bélica. Entonces, ellos desactivan el armamento nuclear y así evitan que cometamos una tontería”, dijo el guayaquileño.
Chávez aseguró que los aliens siempre sobrevuelan el cielo, pero que en esta ocasión la descontaminación del medio ambiente y la regeneración de la capa de ozono (menos tránsito de vehículos a motor y de la producción industrial) permitió que varios guayaquileños puedan captarlos en video.
Vuelan bajo
Byron Caranco, investigador de fenómenos paranormales, aseguró que en Imbabura la actividad de platillos voladores también se intensificó desde que el mundo lucha en contra del coronavirus.
“Ellos siempre han estado observando el desarrollo del planeta a lo largo del tiempo. Se ven más movimientos porque la capa de ozono se ha regenerado y el cielo está despejado. Pasan tranquilamente, despacio, como que están en su casa. La poca actividad humana se los permite”, finalizó Caranco.