El cabo primero de las Fuerzas Armadas, Felipe Augusto Franco Mancero, no pudo disfrutar de sus días libres. Para su mala suerte, cuando salía de su casa, con destino a una tienda, fue alcanzado por varios proyectiles disparados por seis individuos que llegaron presuntamente con la intención de matar a su vecino Felipe de Jesús Candelario Briones.

Te invitamos a leer: Guayaquil: La banda criminal que estaría tras el letal asesinato de hombre que iba en un taxi

Este hecho violento motivado, al parecer, como represalia por el crimen de Roberto Bryan Valenzuela Quiñóñez, ocurrido la tarde del jueves cuando junto a su cónyuge e hijo recién nacido iban a bordo de un taxi, se produjo a las 20:00 de este viernes en la ciudadela Los Tulipanes, en el sur de Guayaquil.

Como producto del atentado perpetrado por sujetos que llegaron a bordo de un vehículo negro y que utilizaron armas tipo fusil y pistolas, también falleció Karen Lisbeth Ibarra Briones, de 29 años. Otras tres personas resultaron heridas.

Una fuente policial aseguró que el objetivo de los criminales era Candelario Briones, de 60 años, quien registraba antecedentes penales por tenencia de armas (2008, 2014) y asociación ilícita (2014).

“Aunque ya tenía sus años, aún tenía sus andanzas. Él presuntamente era miembro de la organización criminal Los Lagartos y el hombre que mataron un día antes en el centro de Guayaquil (Valenzuela) de la banda Mafia 18-Tiburones. Las muertes van a seguir, porque seguirán cobrando la vida de sus compinches”, dijo el investigador.

Por su parte, el coronel Marcelo Castillo, jefe del distrito Sur, informó que los asesinos se movilizaban en un carro sin placa y que uno de los fallecidos y los heridos estaban bebiendo y observando un partido de vóley que jugaban vecinos sobre las calles de este sector.

En el lugar de los hechos se recogieron 32 indicios balísticos 2.23 y 8 de calibre 9 milímetros y se retuvo dos vehículos pertenecientes a las víctimas, dijo el investigador.

La mañana de este sábado 23 de septiembre, familiares de las víctimas mortales llegaron hasta el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil para retirar sus cadáveres.

Los parientes de Felipe Augusto, quien trabajaba en la Base Naval Sur, manifestaron que escucharon varias detonaciones y que al salir de casa lo vieron tirado en el piso. “Era un hombre trabajador, tenía dos hijos. Recién salía franco”, afirmó un allegado.

Los parientes de Candelario Briones evitaron dar declaraciones, mientras que el esposo de Karen Lisbeth contó a los investigadores que ella salió de su casa y que se encontraba conversando con una amiga cuando fue alcanzada por los tiros. (AEB)

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!