La propietaria de un taxi creía que el conductor al que contrató para que trabajara en el auto solía entregarle el dinero que hacía después de las carreras, pero no fue así.

Las ganancias que obtenía habrían sido el resultado de robos violentos que los cometía sujeto junto con otros individuos, en el norte de Quito. 

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El chofer, de nacionalidad venezolana, fue capturado el pasado fin de semana y el juez le dictó medidas cautelares a la prisión preventiva.  El martes 27 de febrero fue su primera presentación ante la autoridad para continuar con la investigación del caso.

El objetivo es desmantelar a una banda delictiva que supuestamente utilizaba los servicios del taxista para cometer sus atracos en restaurantes y entidades financieras.

Modus Operandi

Las grabaciones de las cámaras de seguridad de los locales en los cuales el procesado y otros tres sujetos presuntamente atacaron, develaron su forma de operar.

El taxista parqueaba el vehículo afuera del local y del mismo se bajaban tres sujetos armados con pistolas. En cuestión de minutos robaban a quienes estaban en el interior y salían con el ‘botín’.

El atraco a un chifa ubicado en las avenidas Real Audiencia y Luis Tufiño fue clave para dar con el paradero del conductor. La cámara del lugar registró el momento en el que los tres delincuentes ingresan a despojarles de sus pertenencias a los comensales.

Además, fueron a la caja registradora y se llevaron 1.500 dólares. Sin embargo, los pillos no sabían que uno de los clientes era un policía que estaba en sus días libres.

Este pidió las grabaciones de la cámara y observó el número de placa que estaba en el techo del auto amarillo.

Llamaron a la propietaria y le comentaron lo sucedido. Ella no quería creer y aseguró que su auto estaba realizando carreras que era imposible que estuviera cometiendo delitos.

Añadió que tenía rastreo satelital y la ubicación marcó en el sector de Carcelén Bajo. Al sitio llegaron agentes del grupo motorizado y vieron al auto amarillo. El conductor intentó escapar pero fue detenido metros más adelante. Este tenía dos celulares y un cuchillo.

El extranjero, de 37 años, fue llevado ante las autoridades para iniciar el proceso judicial. Se determinó que el sospechoso había llevado a tres delincuentes a varios locales del norte a cometer atracos.

Uno de estos fue un micromercado ubicado en la avenida América y Rumipamba. Otro robo ocurrió en una tienda de la calle Veintimilla y en un almacén de tecnología, en el sector de El Bosque.

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