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El nuevo comandante está ‘afiladito’ para combatir a los narcos
General Carlos Cabrera tiene experiencia en antiterrorismo y fue jefe de varios distritos. Un experto y un excomandante analizan sus primeros pasos.
Carlos Cabrera, el nuevo comandante de la Policía Nacional, inició sus labores desde la ciudad que ha registrado más hechos violentos últimamente: Guayaquil.
La mañana de ayer, el general indicó que se encuentra analizando las primeras decisiones de orden operativo y administrativo. Esto luego de que el presidente de la República, Guillermo Lasso, destituyera a la general Tannya Varela del cargo, la tarde del domingo.
Cabrera tiene 37 años como servidor policial y durante su carrera se ha convertido en especialista de antiexplosivos, antiterrorismo, Criminalística...
El general Patricio Carrillo, excomandante de la Policía, envió los mejores augurios al nuevo jefe y dijo que lo más importante será combatir al crimen organizado, porque este se ha dado cuenta de las debilidades que tiene la institución.
Para Carrillo, hay que impulsar una política pública que revise la norma jurídica para saber qué delitos se van a perseguir. Añadió que debe existir voluntad política para que esto se cumpla. “Que existan los mecanismos legales para que la persecución sea efectiva”.
El excomandante, quien también es compañero de promoción de Cabrera, enfatizó que se debe dejar de mirar a la seguridad ciudadana desde el concepto de defensa y gestión de riesgos. “Hay que involucrar a otros actores de la sociedad y crear un modelo que atienda a las necesidades de la ciudadanía”.
Mario Pazmiño, experto en temas de seguridad y defensa, añadió que debe cambiar el esquema de seccionar a los policías por circuitos. Dijo que hay que cambiar por un modelo de presencia disuasiva permanente en el que se integren todas las fuerzas de seguridad bajo un comando unificado. “En los lugares donde estén los picos de violencia más altos deberá estar esta fuerza de seguridad”.
El experto añadió que el cambio era necesario porque se había perdido el liderazgo, provocando una crisis institucional. “El nuevo comandante debe entrar pateando el tablero”. Enfatizó que deberá tomar decisiones concretas en contra del crimen organizado transnacional que ha sido la ‘piedra de tope’ del Gobierno.