Tras varios días de ausencia en redes sociales, la presentadora Michela Pincay hizo una breve pero sentida aparición en su cuenta de Instagram para compartir un mensaje con sus seguidores. A través de una historia, la comunicadora expresó su agradecimiento hacia quienes han mostrado preocupación por su hermana Iesmin Pincay, quien actualmente enfrenta una delicada situación de salud. Ella no ha dado mayores detalles al respecto. 

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“Gracias por no olvidarse de ella, por declarar sanidad en su vida y gracias también a quienes han pedido fuerza para mí y para mi familia”, escribió Michela, visiblemente conmovida. La presentadora del programa matutino “De Casa en Casa” se ha mantenido alejada del ojo público en los últimos días, centrada en su entorno familiar y en el difícil momento que atraviesan.

La muerte de Ana Buljubasich

Además de referirse al estado de salud de su hermana, Michela también se pronunció sobre el dolor que le ha causado la reciente muerte de su amiga y excompañera de trabajo, Ana Buljubasich, ocurrida el pasado 15 de abril. Ana fue parte del equipo de “De Casa en Casa”, programa donde ambas compartieron pantalla y desarrollaron una cercana amistad.

“Lo de Anita fue durísimo porque me queda la sensación de haber querido verla disfrutar más”, comentó. Sin embargo, también reconoció que su amiga vivió plenamente: “Alguien me dijo algo muy cierto, ella vivió la vida que la hizo feliz y siempre estuvo muy rodeada de amor. En la vida, Anita ganó”.

La también influencer aprovechó su mensaje para reflexionar sobre los momentos difíciles que ha experimentado recientemente. Confesó que han sido días marcados por emociones intensas, miedo e incertidumbre, pero también de crecimiento espiritual. “Han sido días muy fuertes, con emociones difíciles de manejar. Reconozco que solo Dios me levanta. Ha sido, en medio de todo, súper generoso conmigo y me ha llenado de demostraciones de amor, de personas buenas, de abrazos y besos sinceros. He sentido cómo se renuevan las fuerzas cuando yo creo que no me queda ni un poquito”.

En medio de esta etapa desafiante, Michela aseguró haber aprendido a soltar el control y dejar las cosas en manos de Dios, aunque reconoce que no ha sido fácil. “He sentido mucho miedo, pero esto me ha permitido aprender a soltar y dejarlo en manos de Dios, aunque me cueste”.

Finalmente, compartió un mensaje de esperanza al expresar su fe en los milagros, tanto grandes como pequeños. “Creo firmemente en los milagros y creo que voy a ser testigo de uno muy pronto. Pero también he abierto mis ojos para ver los pequeños milagros que ocurren a diario”. Con esto, demuestra que pese a todas las pruebas que atraviesa, su fe está intacta. 

Michela Pincay deja ver una faceta más íntima y vulnerable, agradeciendo las muestras de cariño del público y demostrando fortaleza ante las pruebas que enfrenta junto a su familia. Aunque ha estado un poco alejada de las redes sociales, se ha dado un tiempo para agradecer y dejar mensajes que invitan a reflexionar a quienes hoy, tienen días llenos de pruebas. 

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