Un médico quiso tener una tarde de placer con una ‘prepago’, pero terminó siendo amenazado de muerte y extorsionado por delincuentes.

Maicol (nombre protegido) buscó servicios sexuales en una página de internet y pactó con una chica extranjera para encontrarse en un hotel de Guamaní, en el sur de Quito.

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El galeno llegó al sitio, se registró en recepción, subió a la habitación y le envió el número de la misma para que vaya la sexoservidora.

Esperó 10 minutos y no llegaba. 20 minutos y nada. Le escribió y no respondía. Ella se desconectó y Maicol se fue porque le dio ‘mala espina’.

El médico se quedó con las ganas y desde casa buscó a más ‘prepagos’ en la web. De pronto le llegó un mensaje al WhatsApp de un número desconocido en el que tenía una multa de 800 dólares por mal uso de la página y “hacer perder tiempo a las chicas”.

La imagen estaba acompañada con la bandera de Ecuador, el logo de la Policía Nacional y el logo de la página web.

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Maicol no hizo caso y luego recibió otro mensaje del mismo número en el que lo amenazaban de muerte y se hacían pasar por miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación.

Le daban dos opciones. Pagar vía depósito o a los ‘colaboradores’ de la empresa. En parte del mensaje decía: “de lo contrario me pagarán usted y su familia con su cabeza, ya no sería por la plata, sino por respeto a nuestro negocio”.

El médico bloqueó ese contacto, pero recibió mensajes desde un número internacional: “Cómo le hacemos para resolver el inconveniente que se trae acá con nosotros”.

Amenazas desde ‘cana’

EXTRA se contactó con chicas que suelen utilizar esta web para ofrecer sus servicios e indicaron que ‘no paren bola’ y si la cosa se pone grave, denunciar el caso en la Fiscalía.

Isabel es una venezolana que trabaja con este portal más de dos años. Asegura que ha tenido clientes que han pasado por la misma situación.

Según la sexoservidora, los delincuentes crean publicaciones atractivas para enganchar a los hombres. “Colocan fotografías de mujeres que están súper buenísimas, te ofrecen precios muy baratos y al final no llega la persona”.

Isabel añade que este tipo de extorsionadores suelen crear perfiles falsos y escriben a intimidar desde prisión. “Lo mejor es bloquear los números”.

Bandas

Mayra, otra sexoservidora, indica que hay mujeres que se prestan a bandas organizadas para hacer este tipo de estafas y, por si fuera poco, los trabajadores de los hostales también son parte de estas redes delictivas.

“Así consiguen los datos personales de la víctima y empiezan a amenazar”. Para Mayra en estos casos lo mejor es denunciar a la Fiscalía y eso fue lo que hizo Maicol.

Ahora, el médico solo piensa adquirir servicios sexuales en ‘cabeques’ o, mejor aún, conquistar a una chica.

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