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¡Noche de ‘pepos’ en Guamaní!
Policía perseguía al sujeto. Al ver la presencia de los agentes, este disparó en contra de ellos, hiriendo de gravedad a un capitán. Hay un detenido.
Los moradores de Guamaní, sur de Quito, estaban temerosos. En silencio. Apenas susurraban que habían escuchado seis detonaciones en la plazoleta...
Miraban el cadáver de Alexander Cortés, que permaneció en el suelo por más de cuatro horas, e intentaban reconocerlo. No sabían quién era. Había una pistola junto a su cuerpo. Y nadie fue a llorar su partida.
Sin embargo, no era cualquier hombre, sino uno de los sospechosos más buscados por la policía en los últimos días, a nivel nacional.
Se trataba de un colombiano que habría estado implicado en la muerte del sargento Alonso Pilco. El uniformado y su compañero, el cabo Marlon Cagua, realizaban un patrullaje en la zona rural de Chibunga, en la provincia de Manabí, la noche del pasado 14 de enero.
De repente se habría acercado una camioneta de donde ‘llovieron los tiros’ en contra de los agentes, matando a Pilco y dejando herido a Cagua.
Desde aquel día, personal de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased) estuvo tras la pista del extranjero, a quien ubicaron por el sector de Quitumbe y le hicieron seguimiento hasta Guamaní. El sospechoso iba en la parte trasera de una camioneta.
Los agentes le dijeron al conductor que detuviera la marcha, pero este no hizo caso. Mientras tanto, Cortés sacó un arma de fuego y disparó en varias ocasiones en contra de los policías, hiriendo en la cabeza al capitán Pablo Villafuerte.
Sus compañeros reaccionaron y dispararon en contra del sospechoso, quien pretendió huir a pie por la calle Lucía Albán de Romero, pero fue abatido.
Luego de la balacera, los policías encontraron en la mano de Cortés una pistola y a pocos metros un revólver. Por su parte, Villafuerte fue trasladado de urgencia a una casa de salud.
Primero lo llevaron al Hospital Padre Carolo para que fuera estabilizado. Sin embargo, por la gravedad de su herida, tuvo que ser movilizado de urgencias al Hospital Metropolitano para que le realizaran una cirugía.
Según los galenos que lo atendieron, el proyectil que recibió el uniformado ingresó por la frente y salió por la parte trasera del cráneo.
Según el general Fausto Olivo, jefe de la Dinased, había una mujer involucrada en el operativo y están buscándola. “No vamos a permitir la impunidad y más cuando se trata de uno de nuestros servidores policiales”, manifestó. Hasta el momento hay un detenido: el conductor de la camioneta.
ESCÁNERES Y DRONES
La noche de la balacera llegaron dos equipos de Criminalística para levantar los indicios en la escena.
El primer grupo llegó para examinar las circunstancias del hecho y tomó fotografías. Luego llegaron otros agentes con escáneres y un dron para levantar huellas de balística. Los agentes continúan investigando si el vehículo en el que se movilizaban los criminales era el mismo que utilizaron en la muerte del sargento Alonso Pilco.