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Los representantes de los centros de tolerancia se reunieron hoy en el Municipio.Gelitza Robles

Y los ‘night clubs’, ¿pa’ cuándo?

Dirigentes de centros de toleracia acudieron hoy al Municipio de Guayaquil para pedir que los dejen trabajar, como a otros negocios

Están desesperados. Los dirigentes y propietarios de los centros de diversión para adultos de Guayaquil acudieron la mañana de hoy 4 de enero de 2021 al Municipio, para saber qué ocurrirá con la reapertura de sus locales.

Hace tres meses, aproximadamente, el Cabildo porteño les dio luz verde para abrir estos locales, con un protocolo de bioseguridad elaborado por sus dirigentes y sin el expendio de bebidas alcohólicas.

Sin embargo, sus puertas volvieron a cerrarse en diciembre pasado, con las nuevas medidas restrictivas del Gobierno para frenar los contagios de coronavirus durante las festividades de fin de año.

Brenda Rentería, presidenta de los locales del barrio de tolerancia, más conocido como la 18, explicó que luego de que la Corte Constitucional declarara inconstitucional el último decreto presidencial con las medidas restrictivas, no tienen claro si ellos podrán volver a atender a sus clientes. “Por eso, hemos acudido hoy a ver qué va a pasar con nosotros, porque no es justo que otros negocios estén trabajando y nosotros no”, argumentó.

Para Víctor Pincay, propietario de un club nocturno en la entrada de la 8, fue un golpe duro para la economía familiar que hayan prohibido el funcionamiento de estos locales justo para las festividades de fin de año, cuando pensaban recuperarse un poco de los meses en que estuvieron sin trabajo.

“Aunque no estábamos ganando como antes, por lo menos teníamos ingresos para pagar deudas y nivelar los gastos de servicios básicos”, manifestó.

Claudio Cabezas, presidente de los Centros de Diversión Nocturna del Norte de Guayaquil, informó que con la reapertura de sus negocios, ellos hacían pruebas a las trabajadoras sexuales para precautelar que no estuvieran contagiadas del virus. Aseguró que luego del cierre, muchas de ellas volvieron a las calles, donde no hay constancia de los controles de salud.

Hasta la publicación de este reportaje, el Municipio de Guayaquil no se pronunciaba sobre la reapertura de los prostíbulos.