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Luis y Daniel fueron a prisión por la muerte de un hombre y el intento de asesinato de otro, respectivamente.Angelo Chamba

Navidad 2024: El duro testimonio de quienes pasaron estas fiestas en 'cana'

Dos personas conversaron con EXTRA sobre sus vivencias en la cárcel. Le contamos lo que dijeron

Daniel y Luis vivieron lo que nadie desea experimentar durante Navidad: pasar estas fechas detrás de las rejas. En una confesión con EXTRA, estos dos exconvictos relataron los momentos de tensión que vivieron al interior de una cárcel del país.

La cita para revelar sus experiencias tuvo lugar en la avenida Juan León Mera, en el norte de Quito, adonde ambos llegaron a bordo del carro del pastor Milton Vidal, quien alguna vez fue parte de la temida banda de Juan Fernando Hermosa, uno de los primeros asesinos seriales de los 90 en la capital.

Luis se arriesga a iniciar la conversación. Primero se acomoda un poco, saca una chaqueta negra para darle un toque de formalidad a la entrevista, arregla su cabello enmarañado y lanza una frase que estremece: “Yo estuve preso por asesinar a una persona”.

El hombre remonta su relato a hace poco más de seis años, cuando ocurrió un pleito con un sujeto en La Roldós, en la noroccidente de Quito. “Este tipo se me acercó, hubo problemas y yo lo apuñalé por tres ocasiones”, cuenta. La policía lo detuvo, y el proceso judicial comenzó por el delito de homicidio. El juicio fue rápido, y lo condenaron a seis años con ocho meses de cárcel.

“Yo sí he estado preso por otros delitos como robo, pero esto sí me hizo recapacitar”, acepta Luis, quien asegura que durante la Navidad en ‘cana’ no hay celebraciones. “A uno lo invade siempre la tristeza porque no estamos con la familia. Adentro, todos pasamos fumando droga y bebiendo ‘chamber’, que es un trago que se hace con los desechos de frutas”, relata este expresidiario.

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En la cárcel hay que andar armado en Navidad

El pastor Milton Vidal se encarga de ayudar a personas que tuvieron un pasado delictivo.Angelo Chamba

Añade que durante el encierro siempre se debe estar atento, pues no sabe quién desea matarlo. “Por eso no se tiene que demostrar miedo nunca, porque uno vive alerta ante cualquier peligro”.

Esta misma afirmación la hace Daniel, quien estuvo preso durante tres años por quemar una casa e intentar asesinar al hijo del propietario de ese inmueble que prendió fuego. “Yo quise entrar (a robar) y como no me dejaron, cogí un combo y rompí la puerta”, cuenta.

La víctima de Daniel era un empresario que se dedicaba a la extracción minera y tenía mucho dinero. Por su actividad, el hombre guardaba explosivos, y Daniel tomó un taco de dinamita, lo prendió y lo lanzó al inmueble, que terminó incendiándose.

La sentencia fue de tres años y lo enviaron directamente a la cárcel de Latacunga, en Cotopaxi. “La Navidad allá adentro (en prisión) no es como acá afuera, que es todo bonito y de colores. En la cárcel, usted debe tener un cuchillo en la mano para defenderse y una buena pipa con droga”, relata.

Daniel asegura que las personas que pasan bien son los capos y líderes de bandas criminales. Cuando estuvo preso, no le quedó más que aliarse a uno de esos grupos para sobrevivir y convertirse prácticamente en el mandadero.

Ante esto, Milton Vidal, quien enderezó su vida con la ayuda de Dios, los apoyó en su rehabilitación una vez que salieron de prisión. “Todos nos merecemos una segunda oportunidad y con ellos tenemos previsto hacer muchas cosas buenas en beneficio de quienes más lo necesiten”, asegura Vidal.

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