La advertencia hallada hace seis días en la avenida Casuarina (noroeste porteño), en una hoja de cuaderno, junto al cadáver baleado de un adolescente, indicaba que se iba a desatar una guerra. Los resultados de esta amenaza están evidenciados: 19 personas han sido asesinadas en nueve días, solo en este sector de Guayaquil, el distrito Nueva Prosperina.

Uno de los últimos hechos violentos se registró la noche del domingo, dentro de una vivienda de la manzana 2122, de la cooperativa Horizontes del Guerrero, de esta jurisdicción. Las víctimas mortales son tres hermanos, dos de ellos habían salido hace poco más de un mes de la cárcel. Los criminales abrieron la puerta a patadas y se metieron al inmueble.

El triple crimen fue cometido delante de los familiares de quienes presuntamente era los ‘blancos’ de los matones, Jonathan Steven, Kevin Jordano y Bryan Rolando Barberán Ibarra. Los asesinos utilizaron armas de fuego de grueso calibre, tipo fusil. En el lugar se encontraron 25 indicios balísticos, calibre 9 milímetros.

El mayor Wilmer Carpio, del distrito Nueva Prosperina, reveló a este Diario que desde que apareció el escrito en el que se avisaba de una guerra delincuencial en este sector se han registrado varios asesinatos múltiples. Es decir, que en un mismo hecho ha habido más de un fallecido.

“Tenemos varios eventos con víctimas múltiples. Al parecer, la guerra declarada entre dos organizaciones criminales que operan en este sector, Choneros, conformada por Águilas y Fatales, y los Tiguerones, es la que ha originado esta serie de hechos. La semana pasada dejaron un escrito unto a un cuerpo, donde indicaban que la guerra había comenzado. La pugna es por el territorio”, explicó el oficial de la Policía.

Manifestó que de acuerdo a las investigaciones, dos de los hermanos asesinados tenían antecedentes penales y que presuntamente eran miembros de los Tiguerones. “Sin embargo, eso lo determinarán las investigaciones. Lo que está claro es que para cometer este hecho usaron armas largas con municiones 9 milímetros, que no solo son utilizadas en pistolas”, agregó el mayor Carpio.

Familiares de las víctimas indicaron a los investigadores que el pasado 25 de noviembre Kevin Jordano salió del Centro de Privación de Libertad Zonal 8, donde estuvo detenido por tráfico de droga.

Su otro hermano, Jonathan Steven, recuperó la libertad tres días después. Él guardó prisión en el pabellón 3 del Centro de Rehabilitación Social de Varones, también conocida como Penitenciaría del Litoral, fue capturado por tráfico de droga.

“Uno de ellos estuvo en el área de Mediana de la Penitenciaría y el otro de la Regional, el tercero, según sus parientes, conducía una moto lineal. Este no registraba antecedentes penales. Los criminales perpetraron el hecho delante de los familiares. El padre de las víctimas alcanzó a esconderse en el baño. Otros familiares se metieron a uno de los cuartos. Solo atacaron a los tres hermanos”, dijo una fuente policial a EXTRA.

También reveló que testigos indicaron que los criminales estaban encapuchados y llevaban puestas gorras, máscaras y chompas. “Al parecer, las víctimas se dedicaban a la venta y consumo de droga. Moradores indican que antes del hecho un vehículo en actitud sospechosa pasó varias veces por el sector. Luego aparecieron los matones, estos andaban en motos, eran cuatro, tres ingresaron a la casa”, afirmó el investigador.

Vecinos de las víctimas, quienes no revelaron sus nombres por temor a represalias, indicaron a este Diario que la familia Barberán Ibarra es oriunda del cantón El Carmen, provincia de Manabí, y que residen en el Puerto Principal desde hace más de dos décadas.

‘Arde’ el bloque 9 de la Flor

Dos víctimas colaterales y un presunto antisocial herido es el resultado de un enfrentamiento entre pillos y policías, hecho registrado a las 06:20 de ayer, en el bloque 9 de Flor de Bastión, sector de Guayaquil, que también pertenece al distrito Nueva Prosperina y en donde, un día antes, fueron asesinadas 4 personas dentro de un inmueble.

En el hecho registrado ayer, uniformados que realizaban un operativo de control se percataron de la actitud sospechosa de dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta. Los individuos al darse cuenta de la presencia de los agentes motorizados trataron de huir. Mas uno de ellos se bajó de la motocicleta y arremetió en contra de los policías.

Los detenidos tenían en su poder una subametralladora, dos alimentadoras con cartuchos. Al parecer, iban a cometer un delito. Dos personas que estaban en el lugar fueron víctimas colaterales, un hombre y una mujer.

“En la madrugada anterior, en el mismo sector, tuvimos un hecho con cuatro fallecidos (en la manzana 2384, tres murieron en el lugar, uno en el hospital). Al parecer, eran integrantes de una organización contraria, pudo tratarse de una represalia. Los aprehendidos son Fatales, según sus primeras versiones. Por la forma de operar y el uso de las armas de fuego pudieron haber sido las personas que cometieron el crimen de los tres hermanos”, indicó el mayor Carpio.

Los detenidos fueron identificados como Óscar Fuentes, de 22 años, y Darwin Alcívar, de 18. El primero tiene antecedentes penales. (AEB)