La tarde del miércoles 31 de julio, se registró un hecho de sangre cerca de un establecimiento educativo ubicado en las calles Argentina y la Novena, en el suroeste de Guayaquil. Este incidente dejó a un estudiante herido y a su padre fallecido. En respuesta, el Ministerio de Educación envió un comunicado a este Diario detallando las acciones tomadas.

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"Ante el lamentable hecho de violencia ocurrido en los exteriores de una unidad educativa ubicada al sur de Guayaquil, el Ministerio de Educación activó de manera inmediata los protocolos de seguridad establecidos, reportó al ECU 911 y a la Policía Nacional para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes. Asimismo, el Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) está brindando acompañamiento psicológico y emocional tanto a la familia del estudiante como a la comunidad educativa afectada por este suceso", indica el comunicado.

De acuerdo con el Ministerio, se están adoptando estrategias de prevención y educación en valores para velar por el bienestar de los estudiantes en las instituciones educativas. El Ministerio de Educación impulsa la prevención a través de varios proyectos interinstitucionales, como el Programa de Comunidades Seguras y Protectoras, que tiene como ejes de acción la prevención, promoción, atención y protección integral.

"Estas acciones son implementadas en la comunidad educativa, es decir, estudiantes, docentes y padres de familia, quienes tienen un papel fundamental en el compromiso de cuidar y vigilar el desarrollo adecuado de sus niñas, niños y jóvenes. Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades competentes para esclarecer los hechos y tomar las medidas necesarias. Exhortamos a la comunidad educativa a mantenerse unida y a brindar el apoyo necesario a la familia afectada", cita el documento.

Según la versión de la Policía, en el sector donde se registró el hecho, dos organizaciones criminales, Lobos y Tiguerones, se disputan el control del territorio para delitos como el expendio de drogas. El fallecido fue identificado como Óscar Domínguez Murillo, de 46 años, mientras que su hijo de 14 años resultó herido y fue llevado a una casa de salud.

Los asesinos se movilizaban en una motocicleta, y la víctima mortal había ido a retirar a su hijo, presuntamente dirigiéndose a su domicilio. En el sitio del suceso, agentes de Criminalística recogieron cuatro vainas percutidas calibre 3.80.

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