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En una mina del cantón Ponce Enríquez la Policía halla armas y 6.519 tacos de dinamita
La Policía sospecha que los pertrechos pertenecerían a una organzación criminal que pretendía llevarlo a la Penitenciaría de Guayaquil
La Policía y la Fiscalía allanaron el 18 de noviembre las instalaciones de la mina Un Solo Toque, ubicada en el cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia del Azuay, y encontró armamento de grueso calibre y explosivos como para una guerra.
Tres fusiles, 2 subametralladoras, 2 pistolas, 224 proyectiles, 4 chalecos antibalas, 2 prendas policiales y 7 teléfonos celulares, además de 6.519 tacos de dinamita, consta entre lo que encontraron agentes de la Dirección Nacional de Asuntos internos, unidades tácticas y personal de la Fiscalía, durante la ejecución de la operación “Rescate Ecuador".
El comandante de la Zona 8 de Policía, Gral. Fausto Buenaño, en rueda de prensa señaló que estos pertrechos pertenecerían a una organización criminal, la cual no mencionó, con la intención de trasladarlos al Centro de Privación de Libertad de la Zona 8, en Guayaquil.
Buenaño manifestó que el predio minero "venía realizando actividades ilícitas de los recursos mineros de la zona, por estar suspendida legalmente, presumiendo que la organización criminal había hecho su centro de acopio para el cometimiento y consumación de diferentes delitos en el territorio nacional".
GOLPE A LA DELINCUENCIA👊#CmdtGralPolicía #GralTannyaVarela
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) November 18, 2021
Unidades investigativas y tácticas de @PoliciaEcuador, allanaron una mina en Ponce Enríquez #Azuay
RESULTADOS
Explosivos, armas de corto y largo alcance que iban a ser utilizadas por grupos delictivos
En desarrollo pic.twitter.com/y9C9N9bUaO
El caso entró a investigación, mientras que, por disposición de la Fiscalía, las armas, explosivos y más indicios fueron llevados Centro de Acopio de la Policía Judicial en Guayaquil, para los fines legales pertinentes.
El hallazgo de estas armas se da justo cuando fenecía un estado de excepción decretado por el Gobierno, y empezaba a regir uno nuevo, por 30 días más, para contrarrestar la escalada de violencia e inseguridad que vive el Ecuador.