El viaje con papá para alcanzar el sueño americano terminó, de manera abrupta, en un camino cualquiera de Texas, Estados Unidos. Christian Alexander Barbecho Quezada, de 15 años, había alcanzado a llegar a la ‘Yoni’, pero ahí murió su sueño. No vio más allá de esa tierra.

Y peor aún: su madre, Martha Quezada, a quien no veía desde hace 12 años, se quedó esperándolo en vano allá, en Nueva Jersey.

Sin embargo, para el joven ya era tarde, había fallecido en medio del intenso calor que por estas épocas hace en esa zona, en que la temperatura puede llegar hasta los 50 grados centígrados.

Según William Murillo, vocero de la organización 1800Migrante.com, “la temporada de verano es la más peligrosa para cruzar la frontera”, precisamente por ese “calor que puede matar a cualquiera que no esté preparado”.

Su madre, ‘destrozada’

Una vez que ambos fueron recogidos por una ambulancia, los ingresaron al Hospital Regional de Texas. “El menor no tenía signos vitales, había fallecido, su madre estaba devastada con la noticia”, relató Murillo, quien lidera la organización de apoyo a migrantes con sede en Nueva York que ayuda y atiende estos casos de manera gratuita.

Al conocer la noticia, la madre y esposa se ‘quebró’ emocionalmente. “A mi hijito lo dejé cuando tenía 3 añitos, no lo había visto en 12 años, pero nunca imaginé que pasara esta tragedia. Murió en los brazos de su padre, estoy destrozada por todo lo que está pasando”, señaló dolida.

Se conoció que para ingresar a territorio norteamericano, padre e hijo utilizaron la ruta Cuenca-Latacunga-México DF -Chihuahua-Texas (EE. UU.).

"No manden a sus hijos así"

Doce años sin ver a su hijo, a quien dejó en Ecuador cuando solo tenía 3 años para irse a buscar un mejor futuro para él y su familia, se sufren hoy con dolor.... el dolor de la muerte.

Por eso, Martha Quezada envió un mensaje a todos los ecuatorianos que piensan migrar de manera ilegal a la ‘Yoni’.

“Hago un llamado a todos los padres que tienen a sus hijos en el Ecuador o en sus países de origen y que están pensando en traerlos por las fronteras (a Estados Unidos), que no lo hagan. Es muy peligroso y podrían perder a sus tesoros, como me ha tocado a mí, el día de hoy, perder a mi adorado hijo. Gracias por sus oraciones para mi pequeño”, aseguró dolida.

Se sabe que ante las dificultades que representa repatriar su cuerpo lo velarán en Nueva York y después lo enviarán hacia Cuenca, donde será sepultado.