Dejar los pensamientos negativos y reemplazarlos por el optimismo beneficiará tu vida. En otras palabras se trata de deshacerse de la negatividad y buscar dentro de ella las cosas positivas. Eres libre de tomar tus propias decisiones, sin embargo; es importante de que sepas que la actitud tiene que ver con la forma en la que se decide afrontar el problema. Opta por un diálogo interno de autoestímulo y automotivación, en lugar de elegir uno de derrota. Debes aceptar la situación, es válido ponerte triste, pero determina un momento para el duelo.

Una de las formas de medir tu positivismo es ver notar tu desempeño laboral y tus relaciones con las personas con las que te tratas a diario.

La coach emocional y comunicadora, Verónica Álava, asegura que los malos momentos te ayudan a crecer como persona. “Hace poco mi gran mentor John Maxwell dijo en una de sus conferencias ´cuando creas que eres el mejor de la clase, estás en la clase incorrecta’ como te digo, siempre estamos destinados a través de la circunstancias a mejorar y subir de nivel. El secreto está en no quedarse en ese lugar de víctima”, dice la experta.

Una de las maneras para mejorar tu actitud es hacerte autocoaching. Repite afirmaciones positivas para activar tu subconsciente con buenos pensamientos. La confianza y la convicción son herramientas poderosas.

“Dicen que la decisión más importante de tu vida es elegir bien con quien te casas, pero; me atrevo a decirles que la más importante para mí es la actitud con la que mires las circunstancias. Todos los días al salir por primera vez de la casa date la oportunidad de decidir qué actitud vas a tomar para ese día, pero pon la intención porque cuando no lo haces no hay frutos, nada sucede”, dice a DOMINGUERO, Verónica Álava.

Qué hacer

- Busca estrategias para cambiar ciertas cosas de tu vida.

- Sé amable, esta acción te abrirá muchas puertas.

- Ponle un toque de humor a tu vida.

- Haz ejercicios. Te brinda retroalimentación positiva relativamente rápida al perder peso. Además, es una dosis de amor propio.

LA EXPERTA

“A veces piensas que la vida sería más linda si todo resultara tal y como la quieres. La vida para mi es como ir por un helado. Te emociona cuando lo vas a comprar, ¿verdad? Pero cuando se está terminando, enseguida piensas ¿cuando será que regreso por otro? Ahí está el reto, de vivir y esperar otro gran momento para ir por un nuevo helado. Ahora imagínate si todos los días te dieran esa golosina ¿crees que la emoción y su sabor sabría igual? No, ya no… Tampoco lo disfrutarías de la misma manera, más bien te aburrirías del sabor. Por eso hoy vengo a decirte que vale la pena vivir a plenitud esos momentos incómodos para aprender a disfrutar de los grandiosos. Tienes que entender que todos esos momentos y personas llegan para enseñarte a ser mejor”. Verónica Álava