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Marcan el territorio con ‘grafos’ en zona del sur de Quito
Últimamente han aparecido bocetos en las paredes y más miembros de los Vatos Locos. Según los moradores, se han incrementado los delitos en la Chilla
Los vecinos temen que los 300 metros de la calle Chilla, ubicada en Santa Rita, en el sur de Quito, se conviertan en una trinchera de pandilleros.
Tienen miedo de hablar. Denuncian que los Vatos Locos supuestamente quieren adueñarse de esta avenida, para cometer delitos o esconderse de otros.
Marjorie (nombre protegido) comentó que hace tres meses los miembros de esta organización comenzaron a retocar unos grafitis que había hace años y que muestran sus símbolos e iconografía.
El mural que está más rayado contiene la imagen de los personajes de la película ‘Sangre por sangre’, la cual está inspirada en la pandilla. En otras paredes de la calle se observan dibujos de los rostros de la Santa Muerte y la Virgen de Guadalupe.
Todos están acompañados por las palabras: Vatos Locos, La Chilla y La Onda.
En otros muros de la calle hay algunos bocetos con figuras e iniciales de la organización, dibujados a lápiz.
Esto mantiene en zozobra a los habitantes porque en las últimas semanas, según Marjorie, los miembros de dicha pandilla han estado involucrados, al parecer, en riñas, microtráfico y robo a locales comerciales.
La moradora contó que la semana anterior se fue la luz en la calle. Un día, mientras regresaba a su casa, tres jóvenes le intentaron robar, pero al reconocerla como vecina la dejaron quieta.
Sin embargo, una cuadra más abajo le intentaron arranchar la mochila a un transeúnte y se formó una pelea. Hubo un apuñalado. Marjorie llamó a la policía, pero habría llegado tarde.
Otra mujer que habita en la Chilla relató que desde hace un mes, ella y sus hijos se dan la vuelta a la manzana para llegar a una tienda y comprar víveres. No quieren cruzar la calle porque, según ella, hace dos semanas presuntamente miembros de los Vatos Locos quisieron reclutar a sus hijos en la pandilla.
Diario EXTRA se contactó con un líder de esta organización, quien señaló que en esta zona y en La Ajaví se están reagrupando para retomar viejos territorios que les pertenecían. Añadió que desde la masacre en las cárceles, en febrero pasado, su pandilla se fue desmantelando de a poco.
Al preguntarle por los grafitis, el líder respondió que eso forma parte de volver a apropiarse de esos espacios y “de enviar un mensaje a los contrarios”.
Carlos Ardila fue ayer a revisar su carro en una de las esquinas de esta calle. El hombre es taxista y aseguró que no suele hacer carreras en esa zona, por el peligro que existe.
Un agente policial del sector manifestó que el lugar es muy conflictivo y que constantemente realizan patrullajes para evitar delitos, pero “las casas donde viven estas personas parecen favelas. Es imposible acceder”, argumentó.
Al final, mientras el equipo de EXTRA terminaba de hacer la cobertura en el lugar, varias mujeres desde sus terrazas gritaron: “¡Sapos, sapos!”.
Las claves
Pandilla. El líder de los Vatos Locos en la Chilla sería un venezolano.
Seguridad. En la avenida hay una cámara del ECU - 911.
Escondite. Los vecinos dicen que hay un bar clandestino donde se reúnen.