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El macabro don de Nicole
No puede revelar sus pesadillas porque sucede una tragedia. Siempre que soñaba que se le caían los dientes, un familiar fallecía
Nicole (26 años) no puede dormir. Su sueño es tan ligero que al mínimo movimiento o ruido salta de su cama como un resorte. No recuerda cuándo fue la última vez que durmió por más de tres horas, todo por culpa de supuestos espectros y sueños macabros que la han perseguido desde la niñez.
Susurros en sus oídos, movimientos raros de cosas, pesadillas y voces de fantasmas diciendo su nombre perturban sus siestas y la despiertan con temor en su casa ubicada en el sur de Guayaquil.
Su habitación se convirtió en el escenario de sucesos escalofriantes, como si fuera una película de terror. Abren y cierran las puertas de su dormitorio, levantan cosas y hasta asoma, en ocasiones, la sombra de una mano que hace el gesto de llamarla con sus garras.
“Primero solo escuchaba una voz desde el armario. Pensaba que era mi amigo y siempre jugábamos. No tenía ni idea de lo que era porque mi mamá me decía que era mi amigo imaginario”, cuenta.
Nicole se fue acostumbrando a estos eventos desde ‘peladita’. Su madre y hermana mayor le transmitieron tranquilidad ante estos hechos inexplicables.
Sin embargo, su paz acabó cuando cumplió 12 años, porque empezó a soñar que se le caían los dientes. Y lo peor es que cuando le contaba a su madre sobre estas pesadillas un familiar cercano fallecía.
También, asegura la joven, experimentaba a diario desdoblamientos (separación del cuerpo astral del físico).
“Cuando empecé a soñar que se me caían los dientes busqué alguna respuesta en Internet y encontré que tenía que contarlas para que nada malo sucediera, pero pasaba lo contrario. Obviamente, no me daba cuenta. Cada vez se hicieron más intensas, incluso, cuando me desdoblaba se me hacía difícil volver a mi cuerpo porque la sombra me llamaba con su mano con garras”.
En busca de respuestas, Nicole tuvo contacto con dos integrantes del movimiento Testigos de Jehová en 2018, quienes le indicaron, durante predicaciones espirituales, que ella posee un don, por eso todos los supuestos acontecimientos que rodean su vida.
Tras varias sesiones le aconsejaron que tenía que saber manejarlo y evitar contar sus pesadillas para que no sucediera nada malo. Desde aquel momento los terroríficos sueños y la sombra con garras que asomaba en su clóset desaparecieron.
Tenemos el sexto sentido
La cartomántica Shirley Barahona explica que todas las personas tenemos el sexto sentido y por medio de los sueños podemos tener visiones de lo que nos puede suceder en el futuro.
“Esto viene desde el pasado y en la Biblia lo mencionan. Están los sueños del Rey David, los sueños de profecías. Todos esos sueños ya han existido desde la época de líderes cristianos y no son malos”.
No sabe manejar su don
Rafaela Álvarez, investigadora de hechos paranormales, explica que Nicole es una persona clarividente, por lo tanto, puede hacer predicciones o descubrir cosas ocultas o desconocidas por medio de sus sueños. También puede tener contacto con espectros, ya que tiene una energía que les llama la atención de estos seres.
“Algunas personas no reconocen que tienen este don, ni siquiera saben cómo manejarlo. Ella aún no lo asimila y no lo sabe manejar, pero lo recomendable es que no las cuente para que no se cumplan. Los espectros se sienten identificados con estas personas, por eso que a ella la visitaban desde pequeña”, añade.