Los residentes de la manzana 1120 de la cooperativa Nueva Prosperina, situada en el noroeste de Guayaquil, vivieron momentos de pánico durante la madrugada de este jueves 3 de abril. Aproximadamente a las 04:30, tras varias horas de intensas lluvias que azotaron gran parte de la ciudad, una porción del cerro colapsó, provocando un deslizamiento de tierra que estuvo a punto de sepultar varias viviendas.

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Las fuertes precipitaciones de la noche anterior y que se prolongó hasta la mañana siguiente causaron inundaciones en diversas calles, congestión vehicular y múltiples accidentes de tránsito en el Puerto Principal. Sin embargo, el deslizamiento en Nueva Prosperina fue uno de los incidentes más alarmantes.

Habitantes están preocupados

Cinthya Choez, residente de la zona, relató que piedras y rocas cayeron en el portal de su casa, impidiéndole salir. "Quedamos atrapados; un familiar nos ayudó a abrir la puerta con una barra. Pasamos el día en la casa de mi mamá para poder descansar. Tememos que una desgracia se repita y sea peor; ahora tememos que vuelva a llover, el cerro se sigue desmoronando", expresó con preocupación.

Alrededor de las 11:00, personal de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil llegó al lugar para atender la emergencia y colaborar en la remoción de escombros. El ingeniero Germán Durango, del área de Obras Públicas, señaló que desconocían la magnitud del desastre y que la maquinaria con la que contaban no era adecuada para la tarea. "Necesitamos maquinaria más grande; incluso es un trabajo riesgoso, el cerro puede seguir deslizándose", afirmó el funcionario municipal.

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Este incidente resalta la vulnerabilidad de ciertas zonas de Guayaquil a deslizamientos de tierra, especialmente durante la temporada de lluvias.

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