Como un hecho atípico en su país, considera el investigador judicial y experto en seguridad ciudadana, el colombiano Carlos Rojas, el robo del cadáver de Junior Alexander Roldán Paredes, ocurrido la noche de este martes 12 de septiembre.

El asesinato de alias JR, quien fue segundo al mando de la organización criminal Los Choneros, se produjo el 6 de mayo, durante una fiesta, en una finca de la zona rural de Fredonia, perteneciente a Antioquia, departamento ubicado en el noroeste de Colombia.

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Rojas, quien tiene más de dos décadas de experiencia en temas relacionados con seguridad, explicó que la profanación del cadáver de la bóveda 30 del pabellón 18 del cementerio Central de Envigado, donde desde el pasado 18 de mayo reposaban los restos del presunto narcotraficante, se trata con hermetismo.

Las autoridades locales solo han dado a conocer el robo del cuerpo y no detalles de cómo habría ocurrido, tampoco de la línea de investigación que manejan para ubicar a los responsables.

La denuncia fue puesta por el párroco del camposanto.

“El hombre ni siquiera estaba identificado en Colombia cuando ingresó, no era un objetivo de búsqueda de nuestras autoridades. En la época de Pablo Escobar sucedía que los familiares se llevaban los cuerpos y no nos dejaban hacer los levantamientos, pero robo de cadáveres no ocurre con frecuencia”, manifestó Rojas.

En los medios de comunicación de ese país lo manejan como un caso extraño.

El experto sostuvo que no es un secreto que en la zona donde fue asesinado Roldán, por ser un lugar apartado de la ciudad, llegan a esconderse cabecillas de bandas y que, posiblemente, el ecuatoriano llegó a esa zona colombiana para realizar negocios relacionados con la droga.

“Lo que se conoce es que el cadáver pertenecía a Roldán, aunque en estos casos siempre cabe la duda, puede ser una estrategia, hay criminales que se hacen pasar por muertos para salir del radar y para no dejar rastros se roban los cuerpos”, indicó.

EXTRA consultó con una fuente policial en nuestro país para conocer qué información manejan acerca del robo del cadáver de JR. Un oficial de alto rango manifestó que por tratarse de un caso de interés internacional fueron comunicados de la profanación de la tumba y robo del cuerpo. Sin embargo, son las autoridades colombianas las que están a cargo de la investigación.

“Toca ver cuál es la normativa en Colombia, lógicamente, son las autoridades de dicha nación las que investigan el caso, como Policía ecuatoriana, lo que podemos es pedir información para conocer lo que ocurrió; policialmente, podemos conocer el caso por una llamada telefónica o por un correo”, afirmó. 

El subcomandante de la agrupación criminal Los Choneros y cabecilla de su propia célula delictiva, Los Águilas, era oriundo del cantón El Triunfo (Guayas).

Roldán se convirtió en el segundo al mando de esta banda delictiva, liderada por José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano González, alias JL o Rasquiña, registrado en un centro comercial de Manta el 28 de diciembre de 2020.

Junior recuperó su libertad, la noche del 14 de febrero de 2023, luego obtener un habeas corpus favorable que fue presentado por su defensa el pasado 7 de febrero, cuatro días después de que un juez dictara el sobreseimiento en un caso de tráfico ilícito de armas de fuego, armas químicas, nucleares o biológicas en el que estaba siendo procesado.

El 16 de marzo pasado fue víctima de un atentado, mientras disfrutaba de una noche de juegos de billar, en el cantón El Triunfo, Guayas. Desde aquella fecha se desconocía de su paradero hasta que se reportó su muerte en Colombia.

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