La detención del exvicepresidente Jorge Glas en la embajada de México, en Quito, y su traslado a la cárcel de La Roca, en Guayaquil, parece una novela de Televisa con varias temporadas.

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El primer capítulo inició el miércoles 3 de abril, cuando el presidente de México, Manuel López Obrador, dijo unos comentarios que molestaron al Gobierno ecuatoriano y culminó con las imágenes de Glas cojeando mientras era llevado a la cárcel de máxima seguridad con un fuerte resguardo policial.

La noche del viernes 5 de abril, la sede diplomática del país azteca fue asediada por militares y policías ecuatorianos. Parecía una película de acción. Uniformados trepaban paredes con armas de grueso calibre y tres autos blindados ingresaron a la embajada. La operación para sacar a Glas duró menos de 10 minutos.

Mientras sacaron al exvicepresidente, Roberto Canseco, encargado de negocios de la Embajada de México, intentó acercarse al vehículo en el que llevaban a Glas. Forcejeó con los policías que custodiaban la zona hasta que uno de los uniformados lo neutralizó y lo tumbó al suelo. “Físicamente, a riesgo de mi vida, defendí el honor y la soberanía de mi país”, gritó Canseco.

La siguiente temporada de esta novela se desarrolló en las afueras de la Unidad de Flagrancia, en el centro de Quito, a donde fue llevado Glas para continuar con el proceso judicial.

Por la noche, el lugar parecía un campo de guerra, decenas de militares con equipo táctico custodiaban el edificio y varios patrulleros policiales cercaron las calles aledañas para que ninguna persona pueda pasar.

A las 07:20 del sábado 6 de abril, en un vehículo militar blindado, y con un fuerte dispositivo de seguridad, sacaron al exvicepresidente y lo trasladaron al Aeropuerto de Quito. Hasta ese momento se desconocía a qué recinto carcelario lo iban a llevar.

Mientras tanto, en redes sociales empezó a circular una foto de Glas dentro del vehículo. Estaba con un buzo gris y se lo notaba cansado, como que no pudo ‘pegar el ojo’ durante toda la noche.

Minutos más tarde, el expresidente Rafael Correa publicó en su cuenta de X (antes Twitter) un video en el que se lo ve a Glas mientras lo suben a un avión, como en la escena cuando capturaron al Chapo Guzmán.

En la secuencia se lo ve que el exvicepresidente cojea y de fondo se escucha que unas mujeres lloran y dicen: “No puede caminar, le rompieron su pierna”.

A las 10:15, Glas llegó esposado y custodiado por 15 vehículos de las fuerzas del orden y decenas de uniformados a la cárcel de máxima seguridad, La Roca, en Guayaquil. El Servicio de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informó que se le realizará una valoración médica y luego será trasladado a su celda.

Así se desarrolló una temporada más de una telenovela política que apenas empieza. 

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