Un grupo de jóvenes ingresa corriendo a un pasaje cuando ven pasar un patrullero. “Son informantes y avisan que estamos llegando”, dice una teniente de Policía.

El lugar es conocido como La Invasión y queda al occidente del Comité del Pueblo, en el norte de la capital.

Para ingresar a este pequeño sector que colinda con una quebrada solo hay una vía que no está asfaltada. En este tramo, según los uniformados y los moradores, expenden harta marihuana y ‘bazuco’.

Además, en sus alrededores ocurrieron tres hechos que mantienen en zozobra a los ‘vecis’: hallaron un artefacto explosivo, se registró una muerte violenta y un aparato explotó en la puerta de un domicilio.

Estos sucesos responderían, según la Policía, a una pugna de poder entre grupos de delincuencia organizada por mantener el control del expendio de estupefacientes en la zona.

INSEGURIDAD

Los moradores temen hablar de bandas delictivas porque aseguran que “los miembros de las mismas se enteran de todo”. Ellos reconocen que la venta de droga ha generado más inseguridad y ha provocado otros delitos como robos y atentados.

Jaqueline y su esposo fueron víctimas de la delincuencia hace tres semanas. La mujer contó que mientras esperaban a un familiar en la calle Joaquín Pareja, un sujeto se acercó con un arma de fuego y les pidió los celulares.

“Mi esposo quiso defenderse, pero el ladrón le rastrilló la pistola en la cabeza”.

Añade que La Invasión es un lugar peligroso al que, según ella, ni la policía quiere entrar. “Ellos saben quién vende la droga, pero quizá no pueden hacer nada porque saben que los delincuentes están mejor armados”.

Como vecinos piensan organizarse para colocar alarmas comunitarias y organizar brigadas barriales para contrarrestar la delincuencia.

Amparo Casa está de acuerdo con su ‘veci’. Ella vive 38 años en el sector y asegura que nunca ha sido víctima de robo hasta que la atacaron la semana pasada. Relata que dos sujetos en moto ingresaron a la papelería en la que compraba junto a su hijo, los amenazaron y les quitaron los celulares.

INVESTIGACIÓN

Un agente de inteligencia reveló a Diario EXTRA que en La Invasión vive la presunta líder de una banda organizada que se dedica al expendio de droga en Carapungo, La Bota, Pueblo Blanco y parte de Calderón.

Según el informante, a la mujer la conocen con el alias de la Pastora y estuvo en prisión. Salió hace pocos meses y, según el agente, mientras estuvo ‘en la sombra’ perdió parte del control de las calles en la venta de droga.

Al parecer, el artefacto explosivo que no detonó y el otro que sí, serían una advertencia del grupo rival de la Pastora “para que deje el negocio como está”. Además, el crimen que se registró el 22 de enero sería en contra de uno de los expendedores de la mujer.

La Policía también presume que el asesinato registrado en la Quintana, la noche del jueves 26 de enero, tiene que ver con esta pugna de poder.