María Morales no supera el traumático momento que le dejó el incontrolable incendio que comenzó en un terreno de Pacaypamba, en el oriente de Quito, y que originó una de las mayores catástrofes ambientales en la capital.

“Hasta ahora no puedo creer lo que pasó. Las llamas eran tan altas que nos pasaban por encima de nuestras cabezas. Fue espantoso”, relató la mujer mientras limpiaba la zona quemada en su predio.

Su casa está ubicada en el filo de la quebrada por donde corre el río Machángara. Desde ahí se divisa la magnitud de la destrucción ocurrida el 24 de septiembre, según Morales.

María observó que el humo avanzaba desde la parte baja del barrio donde habita. “El viento hizo que el fuego se extendiera más rápido. Mi casa estuvo a punto de destruirse”, indicó la residente, quien vendía huevos y gallinas para subsistir.

Pero las llamas ‘devoraron’ a sus 20 aves, cuyos cuerpos quedaron carbonizados. “Con eso me ayudaba desde que llegó la pandemia (de covid-19)”, lamentó.

Por este hecho, la Fiscalía formuló cargos en contra de Dylan Arteaga, de 22 años, quien vive a poco menos de dos kilómetros de la casa de Morales, también en Pacaypamba.

“Según la denuncia de una vecina del implicado (que es parte de los elementos de convicción), cerca del mediodía del 24 de septiembre ella vio cómo el procesado quemaba desechos orgánicos afuera de su casa”, informó el Ministerio Público.

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Sin embargo, el sospechoso, quien estudia Economía en la universidad según sus parientes, no le hizo caso, precisó Fiscalía. Luego de eso, las llamas alcanzaron la vegetación seca, extendiéndose por el cerro hasta llegar a zonas como el barrio Bolaños, González Suárez y Bellavista.

El muchacho se defendió diciendo que ese día “fui a retirar a mi hermano y como tenía que verme con unos amigos me entré a bañar”. Luego de eso habría comenzado a quemarse el terreno que está cerca del río Machángara.

Desde la parte alta de Pacaypamba se aprecia la casa del joven, en cuyo alrededor están las huellas del incendio. Manuel Tenorio, morador que tiene su mecánica en esta zona, indicó que él no vio cómo empezó el fuego.

“Vimos la humareda que salía en la parte baja (en el predio cerca del río Machángara) y había un señor con una toalla tratando de apagar el fuego. Llegaron los bomberos, pero no pudieron controlar”.

EXTRA intentó hablar nuevamente con los parientes del detenido, pero dijeron que ya no darían más versiones por recomendación de su abogado. Arteaga será juzgado el 17 de octubre próximo, ya que su caso se realizó como procedimiento directo.

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