La Real Academia Española (RAE) define la homofobia como la “aversión hacia la homosexualidad o a las personas homosexuales”.

Esta fobia es considerada como una discriminación por parte de la comunidad LGBTI en todo el mundo, sin embargo varios estudios podrían dar un giro a esta actitud de rechazo hacia este grupo de personas.

¿Es posible que alguien homófobo sea un homosexual? Una investigación de la American Psychological Association, evaluó a jóvenes estadounidenses y alemanes pidiéndoles que expresen su tendencia sexual en una escala de 0 a 10 (de homosexual a heterosexual).

El ejercicio se basó en categorizar imágenes vinculadas a la homosexualidad o la heterosexualidad midiendo el tiempo de reacción.

El resultado fue que más del 20 % de participantes indicaron ser heterosexuales, sin embargo tuvieron una disparidad en sus respuestas. Quienes mostraron mayor discrepancia fueron los participantes que tuvieron padres contrarios y en desacuerdo con la homosexualidad.

Uno de los factores influyentes fue la estigmatización de la homosexualidad desde el hogar, lo que generó mecanismos defensivos como la formación de reacciones. Otra revelación es que estas personas tienen más predisposición a expresarse en contra de los homosexuales.

La erección, ¿posible señal?

Otro estudio trató de descifrar si la homofobia estaba asociada con la excitación homosexual.

Los autores investigaron el papel de esta condición en hombres exclusivamente heterosexuales que admitieron aversión hacia las personas homosexuales.

Los participantes estaban conformados por un grupo de hombres homofóbicos y otro no homofóbicos.

Ellos fueron puestos a ver videos heterosexuales, homosexuales masculinos y lesbianas, y se monitorearon los cambios en la circunferencia del pene ante una posible excitación.

El resultado fue que el grupo de homofóbicos mostró un aumento en la erección del pene a los estímulos homosexuales masculinos.

No siempre será rechazo

Un informe más reciente en cambio se muestra contrario a que exista alguna relación entre la homofobia y la atracción a alguien del mismo sexo.

Utilizando una medida implícita de atracción sexual entre hombres y mujeres, los investigadores indicaron no haber encontrado evidencia de homofobia basado en la atracción.

Más bien, la atracción implícita y explícita por personas del mismo sexo se relacionó con evaluaciones positivas de hombres gays y lesbianas entre las mujeres y hombres participantes.

Según el estudio, estos resultados están más de acuerdo con el efecto de similitud de actitud, es decir, a las personas les gustan las parejas similares, en lugar de rechazarlas.