De un suburbio de Indianápoles hasta Wisconsin (Estados Unidos), Tomy Lee Jenkins, de 32 años, emprendió un viaje a pie para mantener relaciones sexuales con una niña de 14 años.

Al menos eso era lo que pensaba el hombre cuando caminó 482 kilómetros para su encuentro con la chica con la que había estado hablando por Facebook, indicaron los fiscales. Pero la supuesta adolescente, en realidad, era el vicesheriff del condado de Winnebago que trabajaba con la Fuerza Especial de Delitos contra Niños en Internet, explica el comunicado de la Oficina del fiscal federal en el Distrito Este de Wisconsin.

Jenkins está acusado de usar una computadora para incitar y persuadir a menores a participar en actividades sexuales ilegales. Ahora puede enfrentar 10 años de cadena perpetua si es encontrado culpable.

En un comunicado, el fiscal de Estados Unidos, Matthew D. Krueger, dijo: “Nuestra nación enfrenta una epidemia de abuso sexual infantil, ya que Internet hace que sea demasiado fácil para los depredadores comunicarse con niños en todo el país”. También recalcó que “el Departamento de Justicia está comprometido a trabajar con las agencias federales, estatales y locales de aplicación de la ley para enjuiciar agresivamente el abuso sexual infantil”.

La autoridad se hacía pasar por una niña llamada ‘Kylee’ que vivía en Neenah con su madre. Jenkins aceptó una solicitud del perfil de ‘Kylee’ y muy pronto comenzaron a entablar conversaciones sexuales. El individuo le preguntaba si ella ya había tenido relaciones y le pedía fotos íntimas, según indica una de las denuncias.

A comienzos de octubre, Tomy Lee Jenkins le preguntó a la menor si quería que él fuera a Wisconsin. Ella dijo que sí y él comenzó a caminar desde Whitestown, Indiana, hasta allá. “Te diré cuando llegue a Neenah, 108 horas caminando”, dijo, según la denuncia.

A lo largo del viaje mandó fotos de su cara y de las locaciones por donde pasaba. Cuando llegó, Jenkins fue arrestado. Su comparecencia ante la corte federal está programada para el 23 de octubre.