La vida de David Parra dio un giro radical después de asistir a un campamento ufológico en el Parque Nacional Cajas, en la provincia de Azuay. Desde ese evento, ha experimentado varios avistamientos de objetos voladores no identificados (ovnis), los cuales ha logrado grabar con la cámara de su celular.

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Parra, quien reside en Cuenca, relató que el sábado 11 de mayo de 2024 participó en el ufocamping con el objetivo de comprobar si realmente existen seres de otros planetas. Además, buscaba vivir una experiencia diferente a la rutina diaria, algo que, según él, logró.

David y un grupo de unas 15 personas llegaron a las Lagunas Pampeadas, a unos 42 kilómetros de Cuenca, aproximadamente a las 17:30. Tras montar las carpas, alrededor de las 20:00, realizaron una meditación en grupo para relajarse.

“Mientras estábamos meditando, abrí los ojos para mirar al cielo y me di cuenta de que había unos quince objetos moviéndose en diferentes direcciones y a gran velocidad”, recordó. A pesar de que no se sorprendió en ese momento, ya que los supuestos objetos estaban lejos, lo que vio esa noche marcaría un antes y un después en su vida.

Horas más tarde, alrededor de las 02:00 del domingo 12 de mayo, logró avistar otro objeto volador. “Este era un platillo volador y tenía tres luces de colores: amarillo, verde y rojo. Pasó volando justo por encima de nosotros y luego se perdió entre las nubes y la oscuridad de la madrugada”, detalló.

Siente la presencia extraña

David asegura que, después del campamento en Cajas, comenzó a tener más avistamientos. Incluso, dice que ahora siente cuándo van a aparecer. “Cada vez que aparece un ovni, siento una presencia extraña, como si alguien me estuviera mirando”, confesó.

El 24 de octubre, alrededor de las 21:00, durante un paseo por el cerro Taqui-Culebra en Chaucha, una parroquia rural de Cuenca, experimentó otro encuentro. Mientras caminaba, sintió nuevamente que algo extraño estaba ocurriendo. “Miré al cielo y vi un objeto redondo, con luces que cambiaban entre azul, rojo y verde, moviéndose en todas las direcciones. Apareció durante unos segundos y luego desapareció entre las nubes”, recordó.

El 4 de noviembre, a las 05:30, tuvo otro avistamiento mientras guardaba algunas cosas en su carro. “Vi un objeto redondo que se movía en diferentes direcciones. Solo era de color blanco y parecía perdido, por cómo se desplazaba”, comentó.

A raíz de estos avistamientos, David ha incrementado su curiosidad por los ovnis y ahora sueña con tener un contacto directo con seres de otro planeta.

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