Andrea Medina se juró resolver el caso de su hermano menor para ir hasta su tumba y decirle: “Ya puedes descansar en paz, hermanito”.

El joven, de 18 años, fue hallado sin vida en el fondo de una quebrada, de El Calzado, en el sur de la ciudad, el miércoles 12 de enero. Andrea ha utilizado sus redes sociales para exponer su preocupación porque, según ella, existe una falta de celeridad en la investigación.

En un inicio, desde la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) indicaron que la causa de la muerte de Andrés había sido por una caída. Sin embargo, la hermana asegura que el chico fue asesinado por delincuentes que ocupan las laderas de la quebrada.

Andrea denunció mediante su cuenta de Twitter varias irregularidades que se presentaron durante la indagación. Una de ellas es que la Policía habría querido cerrar el caso sin encontrar los zapatos y el celular del joven. “Para ellos, todas las víctimas se resbalan o se suicidan”, dijo la hermana.

Añadió que las inconsistencias llegaron a tal punto de que se publicara información falsa. Según ella, dos días después del hallazgo, circuló la noticia de que el caso se cerró, pero no era así. Minutos antes, ella recorría con agentes de la Dinased la quebrada.

Además, dentro de la Policía se realiza una investigación interna para determinar qué agente envió dicha información.

Atando cabos

El miércoles 19, a una semana del hallazgo, la familia del chico recibió un comunicado de la Policía en el que se indicaba que retomarían las investigaciones del caso.

Hasta el momento se ha realizado un barrido por las laderas y lo único que se halló fueron las prendas de otro chico que había sido reportado como desaparecido hace un mes.

Entre vecinos han encontrado otros indicios. Patricio, entrenador del equipo de baloncesto del barrio, contó que uno de sus chicos fue asaltado la misma noche que desapareció Andrés. “Dijo que eran dos hombres que estaban con palos”.

Los moradores también recorrieron los alrededores del parque y hallaron una cámara que apunta al lugar de donde había caído Andrés, pero el aparato no servía.

Sin embargo, José Robalino, morador del sector, enfatizó que aunque la cámara valiera no pudo captar nada porque el lugar está a oscuras. En el barrio están alarmados, los padres no quieren dejar salir a sus hijos por miedo a que les pase algo.

Mientras tanto, Andrea continuará en la búsqueda de la verdad. “Así no logre saber lo que pasó iré a los restos de mi hermano y le diré: Lo intenté. Hice lo que pude”.