Para que una pierna de cerdo quede jugosa hasta para chuparse los dedos, se necesitan aproximadamente seis horas de cocción. Ese mismo tiempo fue el que perdieron en el negocio de venta de sándwiches de chancho donde labora María, al enterarse de que no había carne para vender.

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Sucedió el martes 10 de diciembre. “Ya era hora de que llegara el proveedor con las piernas que solemos comprar para hornear y luego rebanarlas, pero nos avisó que no tenía (carne de cerdo) porque a ellos tampoco les había llegado”, cuenta María.

En ese momento, tanto a ella como al propietario del local de comida, ubicado en la avenida 9 de Octubre, les sorprendió la noticia.

Su jefe no podía quedarse sin ofrecer el chanchito a los clientes, así que “de alguna manera” resolvieron la falta de esta carne blanca. “Tocó comprar en el barrio Cuba (zona ubicada al sur y que colinda con el camal municipal)”, detalla la fémina.

Añade que la situación estuvo complicada, porque los clientes llegaban a ‘pegarse’ el aperitivo y a ella le tocaba decirles que no había.

María revela que en años pasados también presentaron esa novedad en diciembre. Ella asume que se debe a que empresas grandes regalan piernas de chancho a sus empleados, dejando sin su ‘parte’ a los negocios más pequeños.

“En nuestro caso, solo necesitamos entre dos y tres piernas, poco si se compara con los grandes pedidos de 200 o 300 piernas que les hacen. Esperemos que no se repita en esta época en la que se consume mucho cerdo”.

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Otros sí tienen carne de cerdo

Para el miércoles 11 y jueves 12, el abastecimiento ya se había normalizado en el establecimiento, pero en el caso de Luis Barzola, propietario de ‘Al son de la fritada’, ubicado en Venezuela y Carchi, él nunca sufrió de escasez.

Él tiene su as bajo la manga y asegura tener carne para ofrecer a sus clientes durante lo que resta de 2024 y todo 2025. “Tengo una pequeña granjita y eso me permite estar tranquilo porque mi producción no disminuye. Para la tranquilidad de mis clientes, aquí sí hay fritada y ya nos estamos preparando para las ventas más fuertes, que son las de Navidad y Fin de Año, porque ahí se mueven las porciones grandes”, menciona.

Sobre la supuesta escasez, él asegura no haber oído ni un ‘oink’ al respecto. No obstante, advierte que durante los últimos días de 2024 la carne de cerdo sí se elevará aproximadamente 20 centavos por libra. “Es lo normal de la época. La gente se escandaliza cuando uno les dice el precio por libra, pero no notan que si la compran horneada, termina siendo más barata que adquiriéndola cruda y llevándola a otro lugar para que la cocinen”.

En su caso, ya está iniciando las reservas de piernas y, aunque no sea tan usual, costillas, porque para la última fiesta se vuelve ‘loco’.

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El olor a cerdo está en el aire 

Tanto en el negocio de Luis como en el de Amín Crespo, en García Goyena y la 34, al suroeste, atendieron con normalidad. “A nosotros no nos ha tocado pasar por eso. Por lo mismo, estamos vende y vende”, dice la hermana del dueño del negocio.

En el caso de ‘Sánduches El Sabrosito’, a una calle de distancia de ‘Al son de la fritada’, en Colombia y Carchi, la zona huele a cuerito, chicharrón y carne horneada porque están ‘armados’.

“Esperamos que la abundancia de carne de cerdo se mantenga, porque, caso contrario, muchos perderán en esta época”, finaliza Luis Barzola, mientras admira uno de los productos de su negocio: las piernas de chancho.

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