Exclusivo
Actualidad
Penitenciaría del Litoral: Guerra de bandas se traslada a las calles de Guayaquil
Un atentado con explosivos se perpetró la madrugada de ayer contra el domicilio del capo criminal Cuyuyui, líder de Los Freddy Krueger.
La guerra entre bandas criminales que causó la última masacre carcelaria, el pasado martes 11 de noviembre, ha trascendido más allá de las paredes del Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas #1, también conocido como Penitenciaría del Litoral.
(Lea también: Penitenciaría del Litoral: los datos desconocidos de la masacre del 12 de noviembre)
La madrugada de ayer (aproximadamente a las 00:30), un atentado con explosivos alarmó a los vecinos de las calles Augusto González y la 26, en el suburbio (suroeste de Guayaquil). El ataque iba dirigido a John Steven Navarrete Quiroga, alias Cuyuyui, líder de la banda delictiva Los Freddy Krueger.
Esta agrupación es una de las dos que estuvo involucrada, junto con los Duendes, en el ataque con pistolas, cuchillos y granadas del pasado martes en el pabellón tres de la ‘Peni’, que hasta el momento ha dejado 17 presos fallecidos y 15 heridos, según el reporte del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
¿Cuál es la causa de la guerra entre los Freddy Krueger y los Duendes en la Penitenciaría del Litoral?
La banda de Cuyuyui controla el Ala 3 del mencionado pabellón y, según información de fuentes policiales, se encuentra enfrentada con los Duendes, quienes gobiernan las alas 1 y 4, y que ahora intentan apoderarse del territorio de los Freddy Krueger. El Ala 2, por su parte, está regentada por Mafia 18, que no han tomado partido en esta pugna.
(También le puede interesar: Clientes de CNT no aguantan más con el servicio que reciben)
Un panfleto dejado en el lugar del atentado despejó cualquier duda de que este ataque era una represalia contra el capo criminal, señalado como el responsable de iniciar la primera masacre carcelaria en la Penitenciaría del Litoral, ocurrida el 23 de febrero de 2021, en la que murieron 79 personas.
“Sapo Cuyuyui... esto pasa por matar a señoras de 70 años. Te mataremos a todos tus ‘gatos’ que tienes, sapo...”, decía el mensaje dejado en el lugar del atentado.
Vecinos del suburbio están alarmados por atentados con explosivos
En este vecindario del suburbio porteño, que nada tiene que ver con la disputa entre criminales, el terror reina luego de la explosión de la madrugada de ayer, que dejó destruido el techo, ventanas y rejas de una vivienda que está registrada como el domicilio de Cuyuyui en la base de datos de la Función Judicial.
Para empeorar la situación, una segunda alerta de explosivos se reportó a las 09:00 de ayer en las calles 28 y Augusto González, apenas a dos calles del lugar del primer atentado.
(No deje de leer: Balacera en Quito deja un muerto y un herido en avenida Simón Bolívar)
Sin embargo, un equipo antiexplosivos de la Policía comprobó que se trataba de una falsa alarma. “Personas a bordo de un vehículo lanzaron un objeto a los exteriores de un restaurante; se acordonaron dos cuadras a la redonda y se descartó la amenaza”, dijo un oficial encargado de la operación.
El paquete arrojado era una bola de papel enrollada con cinta de embalaje. “Los criminales también hacen eso para causar pánico sin el peligro de herir a nadie”, agregó el uniformado.
A los vecinos del sector, en cambio, les aterroriza hablar. “No se puede dar ni la hora porque después piensan que somos ‘sapos’ y nos tiran las bombas a nosotros”, dijo un adulto mayor que atrancó la puerta de su vivienda y cerró todas las ventanas apenas vio que llegó el equipo de EXTRA a este sector.
“No, señor, hablar de esa casa o esa familia es buscarse problemas. Todos saben quién vive ahí”, expresó otra vecina mientras ingresaba a su hogar y luego cerraba todo con seguro.
"Leyes correístas dieron inicio a la debacle"
Sobre la aparición y empoderamiento de nuevos grupos criminales en el Ecuador, Carrión anotó que “lo que ocurre es una gamificación de las organizaciones delictivas. Esto quiere decir que si no estoy de acuerdo con mi líder, me aparto y creo mi propio grupo, empiezo a reclutar y ya tengo mi banda criminal. Ya se rompieron todos los códigos, incluso entre criminales”.
Aseguró que la situación empezó en el gobierno de Rafael Correa (2007-2017), en el que se tramitaron leyes garantistas en favor de los criminales. “Por ejemplo, a los Latin King se les dio personería jurídica y así de fácil dejaron de ser un grupo criminal”, especificó.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete aquí!