Exclusivo
Actualidad
Guayaquil: ¿Quién era Nueva York, el hombre asesinado por falsos repartidores de comida en la Alborada?
Hombre victimado a balazos en el norte del Puerto Principal fue un ‘célebre’ delincuente que estuvo preso en Estados Unidos
Murió en su ley. Le decían Nueva York y era toda una leyenda del hampa porteña. Rafael Rugel, el hombre de 59 años asesinado el pasado miércoles 4 de octubre en la parte posterior de un centro comercial de la Alborada, norte de Guayaquil, era muy conocido en la zona no solo porque vivía ahí, sino porque no tenía vergüenza de cometer sus fechorías en su propio barrio.
Desde siempre fue un chico problema, por lo que su madre decidió enviarlo a Estados Unidos, en un intento de alejarlo de las ‘malas juntas’. Pero el remedio resultó peor que la enfermedad. Allá su personalidad violenta encontró ‘mercado’ y se vinculó a la banda de Los Ñetas, lo que hizo que terminara preso en una cárcel neoyorquina.
De ahí el apodo con el que se hizo tristemente conocido. Cuando terminó de pagar su condena volvió a Guayaquil, donde se dedicó al robo de oportunidad y a la venta de drogas: base, crack e incluso heroína, cuando estas dos últimas sustancias eran aún difíciles de conseguir en la urbe, a fines de los noventa y los primeros años del siglo XXI.
“Nueva York era ‘cocinero’, preparaba crack a partir de cocaína. Tenía una formula ‘maldita’ que aprendió en Estados Unidos”, nos cuenta un conocido suyo que compartió con él varias veladas de excesos y que prefiere no decir su nombre.
Pero también era un adicto ‘de peso’. Le hacía a todo lo que tuviera a la mano. Incluso antes de que se vuelva común en la ciudad la comercialización de H, él ya se inyectaba heroína. Por ello, frecuentó las clínicas de rehabilitación.
“Hace años fue el terror de la zona del restaurante El Patrullero 777 de la Alborada, donde asaltaba a diestra y siniestra”, dice una lugareña que lo conocía. Y añade que "hace como unos veinte años, para atraparlo la policía hizo un operativo ahí mismo donde lo mataron", en su departamento.
"Los agentes se treparon a los techos para cogerlo. Una de tantas ‘hazañas’ suyas. Pero últimamente casi no salía. Por eso es que tuvieron que metérsele hasta el cuarto”, agrega la mujer, quien dice haber oído los disparos durante la madrugada.
Pilas con este tema: El testigo clave e inesperado que anticipó su versión en el caso Villavicencio
Y es que los años no pasan en vano y con el tiempo Nueva York perdió poder. “No es lo mismo tener 30 o 40 que ir para los 60. Lo tenían amenazado. Pudo haber sido cualquiera. El Loco Nueva York tenía demasiados ‘achacados’”, concluyó su ‘pana’.
De acuerdo con lo que se conoce, el suceso ocurrió en la tercera etapa de la ciudadela Alborada, atrás del centro comercial Plaza Mayor, hasta donde llegaron varios sujetos que se hicieron pasar como repartidores de comida.
Después de acceder a la vivienda, los asesinos subieron al segundo piso, donde le dieron el ‘pasaje al más allá’ a su víctima. De manera extraoficial se conoció que Rafael Rugel registraba al menos 14 detenciones anteriores por diferentes delitos.
¿Quieres acceso a información de calidad y de forma ilimitada? ¡SUSCRÍBETE!