Madrugada de terror y bombas en Guayaquil. Los estallidos de dos explosivos mantienen aterrados a los habitantes de dos sectores porteños. Los delincuentes colocaron los artefactos en las puertas de los inmuebles y estos al detonar ocasionaron daños materiales.

El primer atentado ocurrió a las 02:10 de este lunes 22 de agosto en el solar 11, de la manzana 1204, en el bloque 10 de Bastión Popular, al noroeste. La otra explosión en la manzana 1 de la cooperativa Popeye de la Isla Trinitaria, al sur.

Margarita (nombre protegido) expresó que cuando escuchó el estruendo de un brinco se levantó de la cama y al asomarse por la ventana observó a dos hombres huir en una motocicleta.

“Estábamos dormidos y pensábamos que había estallado el tanque de gas de la vecina. El ruido fue fuerte, se sintió como una sacudida. Varios vecinos salieron de sus casas asustados”, manifestó la moradora.

Una de las propietarias del inmueble afectado explicó que el estallido provocó el desprendimiento de la puerta y de la ventana de su vivienda y que uno de sus familiares se desmayara del susto. En el lugar se constató sobre la superficie de la acera un foramen de 60 centímetros de diámetro.

“Todos salimos corriendo de la casa. No sabemos por qué nos dejaron ese artefacto en nuestro hogar, nosotros no tenemos problemas con nadie. Hace una semana abrí mi negocio y hasta ahora no he recibido ningún tipo de amenazas”, afirmó la señora.

Sin embargo, otro morador aseguró que en retiradas ocasiones ha sido víctima de extorsión por sujetos que llegan hasta su local y le exigen 300 dólares a cambio de no atentar en contra de su vida.

La onda expansiva también causó daños materiales en una casa vecina, donde funciona un jardín para niños. Los vidrios de las ventanas se rompieron, también el parabrisas de un vehículo que estaba estacionado en este inmueble.

En el sur

Los quisieron ‘volar’ por no pagar una deuda

El coronel Fausto Miño Valencia, jefe del distrito Esteros, informó que según versión de los perjudicados les colocaron un explosivo en su domicilio porque no quisieron cancelar una deuda.

“El afectado llamó al ECU-911 y alertó de la explosión de un artefacto en su puerta. No se conoce qué tipo de explosivo fue utilizado. Los expertos están realizando el análisis respectivo. Se presume, de acuerdo a la versión del propietario del inmueble, que es por una deuda, pero no quiso dar mayores datos”, afirmó el jefe policial.

Explicó que las autoridades deben investigar y establecer la motivación que conllevó al atentado y si el hecho fue cometido por alguna banda delincuencial.

El coronel Miño también reveló que en el distrito Esteros, en lo que va del año, se han registrado ocho detonaciones con artefactos explosivos y que tres de ellas fueron controladas por personal especializado de la Policía. “Se han detenido a tres personas en dos eventos. Se les encontraron armas de fuego y explosivos”, indicó.