Las balas empañaron la celebración de una pareja, que tras 12 años de relación y tres hijos en común, decidió contraer matrimonio. Ocurrió la madrugada del domingo 16 de abril del 2023 en la manzana 4011 de la cooperativa Trinidad de Dios, en el sector de Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil.

Un individuo ingresó a la vivienda donde se celebraba la boda civil y le disparó a la novia, Kimberly de Jesús Villegas Salazar; a su padre, Misere Gustavo Villegas Suárez, y a una sobrina de la festejada, Geovanna Yajaira Luna Muñoz.

Productos de los disparos, Geovanna, de 21 años, falleció dentro del inmueble donde se realizaba el festejo por el matrimonio de su tía, recibió un disparo en la cabeza y otro en el brazo derecho.

Pese a los disparos recibidos en varias partes de su cuerpo, el deceso de Kimberly, de 28 años, no se produjo en el instante. Ella murió la mañana de ayer en la casa de salud donde se encontraba hospitalizada. Su padre aún se encuentra internado, tiene una herida de bala en una de sus piernas.

Una fuente reveló a EXTRA que el asesino, quien cubría su rostro con un pasamontañas de color negro y llevaba una peluca naranja, llegó en un vehículo, el cual estacionó en la esquina, y entró a la vivienda donde se celebraba la boda como si fuese un invitado.

“El asesino es de tez trigueña. Los familiares de las víctimas pensaron que se trataba de una broma de uno de los parientes, pero de repente el tipo sacó un arma de fuego y le disparó a la mujer que acababa de casarse, luego entró a una de las habitaciones y le disparó a la prima, finalmente, al padre, quien salió corriendo atrás de él, con la intención de no dejarlo ir. El asesino huyó en el carro negro, donde lo esperaba su cómplice”, indicó la policía.

Parientes de Kimberly de Jesús contaron a los investigadores que luego de su boda civil, ella había subido una fotografía con la frase “felizmente casada” y que minutos después de la publicación había recibido un mensaje de un hombre, de quien supuestamente desconocía su identidad.

Vecinos de la fallecida contaron a este Diario que los recién casados tenían más de 10 años viviendo en ese sector y que, producto de su relación, procrearon tres hijos: dos niñas, una de 11 años y otra de 7, y un varoncito, de 2.

“La vecina trabajaba animando fiestas y su esposo en una avícola, en el centro de Guayaquil. Era una pareja tranquila, se los veía feliz. Ella, después de la boda, que fue a las 16:00, subió varias fotos; incluso un día antes publicó fotos de su despedida de soltera y en una de las imágenes aparece junto a su sobrina, quien también fue asesinada. No sabemos qué pasó, parecía que todo era felicidad para los novios, siempre hablaban de sus planes de casarse”, recordó con tristeza una amiga de Villegas Salazar.

Otra moradora contó que uno de los balazos rozó el rostro del hijo de Geovanna y que el niño será sometido a una intervención quirúrgica.

En el inmueble se recogieron dos vainas percutidas, calibre 9 milímetros. (AEB)