Exclusivo
Actualidad

A los dos individuos que custodiaban a los taxistas se les encontró un arma de fuego.CARLOS KLINGER

‘Fiebre’ de secuestros en Ecuador: criminales buscan y ‘pescan’ a sus víctimas

La ciudadanía está ‘paniqueada’. El último caso de desaparición se reportó en Quito. Los afectados fueron una pareja de abogados. Horas antes, la Policía frustró un plagio exprés. En Guayaquil, tres taxistas fueron liberados.

Los casos de secuestros y desapariciones que se reportan a diario mantienen en vilo al país. En redes sociales, la ciudadanía comparte imágenes de víctimas y expresa su temor e indignación por este tipo de sucesos.

El cantautor ecuatoriano Pancho Terán, poseedor de un récord Guinness con su familia, publicó ayer en su cuenta de Twitter que “saber que este es el pan de cada día es insufrible y devastador; obligados a encerrarnos y encerrar a nuestros hijos en nuestras propias casas sin opción a una vida normal, presos del miedo y la indefensión. ¡HASTA CUÁNDO!”.

Desde el 1 de enero hasta el 2 de marzo del 2023, la Policía reportó la desaparición de 1.290 personas a nivel nacional.

El mensaje iba acompañado de una imagen de la pareja de abogados, Vanessa Egas y Mauricio Martínez, cuya desaparición había sido reportada en horas de la madrugada, en Quito.

Hasta el cierre de esta edición, la búsqueda de los juristas era incesante. La Policía los rastreaba por ‘cielo y tierra’.

Salieron de una fiesta

Según allegados, la pareja había salido de una fiesta de cumpleaños en el sector Miravalle y se dirigía hacia su hogar, ubicado en la avenida González Suárez, en el norte de la ciudad.

Extraoficialmente se conoció que mientras circulaban en el automóvil de Martínez por la Ruta Viva, al nororiente capitalino, los abogados fueron presuntamente atacados por delincuentes, quienes les habrían robado sus pertenencias y luego trasladado a otro lugar para ‘vaciar’ sus cuentas bancarias.

Al amanecer, el vehículo en el que se movilizaban fue hallado desmantelado cerca del barrio Yanazarapata. En la escena, los investigadores recabaron información y encontraron indicios que los ha llevado a indagar el caso como un posible secuestro.

Acción frustrada

Horas antes de que la pareja de abogados desapareciera, dos jóvenes vivieron horas de terror, luego de que fueran víctimas de un secuestro exprés. De acuerdo a información policial, los perjudicados fueron interceptados por dos sujetos, quienes dispararon al aire para atemorizarlos y hacer que les cedieran el control del automotor.

De ahí, los criminales empezaron a escapar en dirección al sur, alejándose del sitio del que las víctimas habían salido, pues eran empleados de una frutería ubicada en la intersección de las calles América y Pérez Guerrero, en el centro norte de la ciudad.

Ellos habían salido del sitio con el dinero de las ventas, pero a pocas cuadras fueron sorprendidos por los delincuentes. Sin embargo, la acción delictiva fue frustrada, porque los uniformados realizaron un operativo por la zona y alertaron a todas las unidades para que estuvieran atentas de la situación.

Horas más tarde, en la Plaza de Quitumbe, en el sur, miembros del Grupo de Operaciones Motorizadas encontraron el vehículo y se formó una persecución hasta el sector de Guamaní, donde detuvieron la marcha del carro.

Los sospechosos se bajaron y se lanzaron a una quebrada donde fueron capturados. Las víctimas quedaron asustadas en el carro. Tenían 2.600 dólares.

Ante esta realidad, Kléber Carrión, oficial pasivo de la Policía y fundador de la Unase, recomienda que hay que ser muy cauteloso en establecer que no lo sigan, porque al ser considerados como delitos de oportunidad, los delincuentes están literalmente “buscando y pescando a las víctimas”.

Taxistas, ‘presas’ de plagiadores

Las últimas tres víctimas de los secuestradores en Guayaquil son taxistas. Todos fueron llevados hasta una vivienda ubicada en Socio Vivienda 2, en el noroeste. La Policía desplegó un operativo para liberar a uno de los plagiados, Bolívar Pazmiño, de 47 años. Pero al llegar al inmueble, adentro, tenían amarrados a otros dos ciudadanos, quienes se dedican al mismo oficio que el primer plagiado.

El mayor Óscar Salguero, jefe de la Unase Zona 8, explicó que los delincuentes se comunicaron con los parientes del primer taxista para exigirles 20 mil dólares a cambio de su liberación. La Policía detuvo a dos sospechosos, Víctor Cuero Quiñónez, de 34 años, y Jhon Vernaza Medina, de 22.

“Los otros hombres habían sido llevados 30 minutos antes a esa casa. Recién los habían secuestrado. Aún no se habían comunicado con los familiares para pedir el dinero”, sostuvo.

El gobernador del Guayas, Francesco Tabacchi, reveló que en lo que va del año, en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), ocho personas han sido secuestradas y 14 sospechosos detenidos.

“Hemos redoblado los esfuerzos para darle resultado a la ciudadanía. De los 14 detenidos, ninguno ha quedado en libertad. La mayoría de las veces nos encontramos que esos detenidos en flagrancia ya han sido detenidos anteriormente. Que a la justicia no le tiemble la mano”, afirmó el representante del Gobierno en Guayas.

Una fuente policial reveló a este Diario que los responsables del secuestro de los taxistas serían miembros de la organización criminal Los Tiguerones y que usan como guaridas las casas de Socio Vivienda.

La dejaron en un parque de Socio Vivienda

La comerciante Ana Pomagualli, secuestrada el pasado 7 de marzo, en las calles Abel Castillo, entre Maldonado y Calicuchima (suburbio de Guayaquil), fue liberada por sus captores y dejada en un parque de Socio Vivienda, dijo el mayor Salguero.

“Se realizó una liberación por presión, los delincuentes se sentían presionados, perseguidos por la policía, al momento tenemos varios sospechosos. El requerimiento económico era de 70 mil dólares, pero no se pagó ni un centavo”, afirmó el oficial de la Unase.

Con respecto a la familia secuestrada en un restaurante de una plaza comercial de La Joya, en Daule, manifestó que los parientes de las víctimas nunca pusieron la denuncia.

Afirmó que, sin embargo, la policía conoce que la pareja y su hijo ya fueron liberados. “Tenemos conocimiento que se fueron de la ciudad. Es necesario que la familia de las víctimas se pongan en contacto con nosotros, caso contrario es difícil ayudarlos”.