Los familiares de Naomi Arcentales salieron ‘soplados’ detrás del carro forense que trasladaba el cadáver de la joven hacia Medicina Legal de Quito. Esto luego de que fuera exhumado del cementerio de Pedernales, la mañana de ayer.

En la capital, se practicará una nueva autopsia a los restos para confirmar la causa de su muerte. De manera preliminar, el caso fue tratado como un suicidio, ya que Naomi fue hallada colgada, el pasado 12 de diciembre. Su novio, el fiscal Juan Carlos Izquierdo, la habría encontrado en la habitación de un departamento, en Manta.

Desde entonces, la familia ha vivido en incertidumbre. Incluso, un día antes de desenterrar el cuerpo, ellos denunciaron que unas personas habrían intentado robar sus restos.

Por eso, desde la noche del pasado martes, la familia estuvo de ‘ojo seco’ en el interior del cementerio de Pedernales. Allí hicieron una vigilia, rezaron, encendieron velas, con el fin de que nada entorpeciera la diligencia.

“Hubo movimientos sospechosos, andaba rondando un carro permanentemente. La familia tuvo que contratar un guardia privado para evitar alguna situación anómala”, expresó Jimmy Sabando, tío de Naomi, previo a la diligencia.

La convocatoria para la exhumación se hizo para las 08:00. Antes de esto, Sara Sabando, madre de la joven, se sentó al pie de la tumba, la cual estaba repleta de flores.

Con nostalgia recordó que el sueño de su hija era convertirse en una reconocida modelo y viajar a Europa para cumplir con sus metas profesionales.

Sabando indicó que todo este proceso era doloroso, pero a su vez necesario para que se pueda esclarecer la muerte que a su parecer no fue una autoeliminación.

La exhumación empezó a las 07:45 y culminó minutos antes de las 09:00. La salida del cuerpo del camposanto se dio en medio de lágrimas y pedidos de justicia. Amigas y allegadas sostenían carteles.

Cuando el carro forense salió, los asistentes se persignaron y miraron al cielo.

PENDIENTES DE TODO

Alisson Soledispa, quien dijo ser una de las amigas de Naomi, duda de que se hubiera tratado de un suicidio. “Naomi amaba la vida, ¿por qué se la iba a quitar? No entiendo por qué ella no pidió ayuda. Su padre la habría rescatado y arrancado de los brazos de ese hombre”, dijo entre sollozos.

Soledispa se refería a Izquierdo, quien es señalado como el sospechoso de la muerte de la joven. Esto porque una hermana de Naomi ha hecho circular en redes sociales imágenes y textos que revelarían supuestos maltratos cometidos por el funcionario.

Sabando junto con otros seres queridos no querían perderle el rastro al carro de Medicina Legal. Los deudos aseguraban que entre tanta incertidumbre que viven, lo idóneo era estar pendiente de todo. El cadáver arribó a las 15:21 de ayer a la morgue de la Policía, en el noroccidente de Quito. (AG)