Aunque usted no lo crea, en un tramo de un camino lastrado del recinto Fortuna Alta, a 15 minutos de Matilde Esther, en los límites de las provincias Guayas, Los Ríos y Bolívar, los vehículos suben en neutro por una loma sin necesidad de ser conducidos.

Y lo más ‘lámpara’ de este supuesto hecho paranormal es que los carros o motocicletas, movidos por una fuerza extraña, se detienen frente a la puerta de ingreso a un pequeño cementerio, lleno de maleza y en el que hay unas 30 tumbas.

Este evento fue difundido hace tres semanas en redes sociales y ha motivado la presencia de personas de diferentes localidades para constatar la veracidad de los hechos.

EXTRA acudió hasta el sitio, que está a unos 40 minutos de Naranjito, en Guayas, para confirmar la novedad. El camino es irregular y el clima, por estar cerca al cantón Chillanes, es lluvioso. Movilizarse en vehículos pequeños es difícil y las motos o bicicletas deben hacerlo con cuidado para no resbalar.

En Fortuna Alta habitan las hermanas Naomi y Lía Delgado, quienes junto con un turista milagreño hicieron el misterioso descubrimiento.

“Lo que pasa es que un amigo de nosotros que siempre viaja por aquí, porque va a las cascadas (Tres Marías), se detuvo a orinar y estacionó su camioneta, que solita empezó a subir la cuesta. Él se asustó”, narró Naomi.

Por esa razón decidieron grabar en video lo que ocurre en esa zona y exponerlo en las plataformas digitales.

Desde entonces, algunos moradores han circulado por el lugar en diversos automotores para hacer la prueba y han salido espantados.

No existe una explicación precisa para este presunto fenómeno, pero sí algunas presunciones. Una de ellas es que en esas tierras, antes de ser habitadas, los incas escondían sus tesoros. Otra hipótesis es que todo se debería a la presencia del pequeño camposanto.

“Es como si los espíritus de los difuntos que han sido sepultados aquí, jalaran los carros para traerlos hasta aquí”, indicó Naomi.

Según Lía, los adultos mayores de Fortuna Alta no quieren hablar sobre el cementerio, tampoco del fenómeno, porque prefieren que su recinto sea visitado por quienes van en busca de paisajes y sitios turísticos, antes que por el hecho sobrenatural.

“Cuando subimos el video a las redes sociales se molestaron, porque piensan que va a venir gente a querer hacer huecos por acá buscando los tesoros de los antepasados”, manifestó la joven.

SUBEN A 40 KILÓMETROS 

No importa si el automotor está encendido o apagado. Solo basta con estacionarlo y dejarlo en neutro para que comience a subir. Pero eso no es todo, pues la velocidad que alcanza es de 40 kilómetros por hora, según el velocímetro del carro, a pesar de que el terreno es fangoso.

Para poder bajar la cuesta, hay que encenderlo y dar marcha hacia adelante.

El cementerio no tiene señalética y los visitantes difícilmente pueden divisarlo. Para poder experimentar este hecho, deben ir acompañados de un lugareño, siempre y cuando acceda a hacer esta prueba.

No obstante, quienes acuden hasta las cascadas Tres Marías deben obligatoriamente pasar por el tramo donde se experimenta el fenómeno.