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¡Esmeraldas se desangra!
La cosa se puso caliente porque en 13 horas hubo dos baleados. A uno le ‘cayeron’ motorizados armados; a otro lo esperaban detrás de un chongo.
La violencia en la provincia de Esmeraldas está imparable. En un lapso de 13 horas se registraron dos asesinatos en diferentes sectores de la capital de la Provincia Verde, durante el fin de semana.
Uno de estos hechos ocurrió en el barrio Santa Martha 2. Alas 04:00 del 11 de julio una alerta llegó hasta los policías de ese circuito, en la que se detallaba que había un hombre herido de bala, por donde se ubica una cámara tipo ojo de águila.
Los agentes fueron al sitio al igual que un grupo de paramédicos, quienes atendieron al afectado en una ambulancia. La víctima fue identificada como Federico Valencia, de 26 años, a quien conocían cariñosamente como Chanchito.
Según los habitantes, el joven era una persona querida en el sector. Por esto no se explicaban cuál pudo ser el motivo para que lo mataran.
En el reporte policial se señalaba que Valencia fue atacado por dos individuos que se movilizaban en una motocicleta. Él recibió cuatro balazos en su cabeza, antebrazo, cadera y muslo de su costado derecho.
Chanchito fue llevado al hospital Delfina Torres. Los médicos informaron a los policías que su situación era crítica, pero horas más tarde se confirmó su deceso.
Lluvia de plomo
A las 17:40 de esa misma fecha, otro crimen fue reportado a la Policía. Pero esta vez sucedió en la isla Luis Vargas Torres, detrás de donde funciona un centro de diversión nocturna.
La víctima fue Eddy Quintero, de 28 años, quien habría viajado, como copiloto, en una motocicleta hasta ese punto, según los indicios.
En el detalle policial se precisaba que detrás del chongo estaba esperándolo un sujeto que vestía un buzo blanco y un jean. Cuando Quintero llegó, sucedió el asesinato.
El gatillero inmediatamente se subió en la misma moto en la que llegó la víctima y huyó junto con el conductor. Las pericias que se hicieron al cuerpo revelaron que tenía 22 heridas causadas por esquirlas y un solo balazo.