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José Briones y su hermana, Rocío Briones, señalan el lugar donde cayó una de las balas.AMELIA ANDRADE

Le dispararon por no entregar el trago

La venta de licor era su ingreso 'extra'. Los supuestos delincuentes se identifican como miembros de la agrupación delictiva El Cuartel

Con dos disparos al aire y uno que le rozó la cara, dos delincuentes quisieron amedrentar a José Briones Burgos, un guardia de seguridad que, por la falta de empleo, emprendidó con la venta de licor en su domicilio, en la cooperativa Miramar del Guasmo, al sur de Guayaquil.

El percance ocurrió a las 19:45 del sábado, cuando el hombre atendía su negocio y dos individuos que se identificaron como miembros de la agrupación delictiva El Cuartel (uno de ellos apodado Borjita) le exigieron una botella de whisky de manera gratuita.

Sin embargo, el comerciante se negó a entregar el producto y fue en ese instante que los tipos, quienes se movilizaban a bordo de una motocicleta, sacaron dos armas de fuego y dispararon porque no recibieron lo solicitado.

Este hecho no es el primero que le sucede al celador, porque los mismos individuos ya lo ‘visitaron’ en Navidad y Fin de Año. En el primer evento se retiraron con una botella que el negociante les regaló para que no ocasionaran problemas, mientras que en el segundo directamente se sustrajeron cinco botellas de licor, mientras amenazaban con una pistola a Briones, quien tiene 61 años. 

La fachada de la casa de Briones fue el lugar de impacto del perdigón que también rozó su nariz.CORTESÍA

La hermana de la víctima, Rocío Briones, asegura que uno de los atracadores responsabiliza a su pariente de haberlo herido con un arma de fuego, pero él sostiene que no tiene ningún vínculo con ese hecho violento.

Este delito fue denunciado y las investigaciones son llevadas por la Fiscalía Segunda de Descubrimiento de Autores y Cómplices (DACE). Los afectados esperan que haya más control de parte de la policía.