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El cuidador vive solo en la propiedad. Está acostumbrado a los eventos paranormales.Henry Lapo y Adrian Peñaherrera

Enigmas: La escuela de los espectros está en Quito

El cuidador de una propiedad en el Centro Histórico cuenta cómo es vivir el día a día con espíritus y eventos paranormales. Su ‘amigo’ es un cráneo

“Tranquila, calaca, no te sientas mal, no te voy a hacer nada”, le dice Alberto Sandoya a un cráneo que reposa en una de las bodegas de una propiedad, ubicada en Santo Domingo, en el Centro Histórico de la capital.

El hombre, de 38 años, cuida este lugar. Antes funcionaba una escuela, pero por la pandemia y el deterioro de la edificación todo se cambió a otro establecimiento de la ciudad.

Durante el confinamiento, Sandoya ha escuchado de todo. Donde antes funcionaban las aulas dice que se oye como que arrastraran cadenas. También pasos y risotadas de niños. “El espíritu de una pequeña suele salir por las ventanas y luego se esconde”, comentó.

El cuidador recordó que antes de la pandemia una pequeña murió atropellada afuera del establecimiento y piensa que es el espíritu de ella.

Sin embargo, no solo este fantasma habita en el lugar. Sandoya aseguró que son cinco espectros los que deambulan. “Son dos adultos, un adolescente y dos niños”. Uno de ellos, según el cuidador, era conocido. Se trataba del esposo de una conserje que solía pasar en la cancha de baloncesto.

Cuando este murió, Sandoya dijo que en el sitio donde solía descansar el hombre ahora aparece una sombra por las noches y el “ambiente se siente pesado. Da miedo”.

Huesos malditos

El cuidador ‘conversa’ con el cráneo, le reza, le pide que lo proteja y que brinde seguridad al lugar. Y parece que la calavera le hace caso.

Hace unas semanas, según Alberto, un delincuente habría ingresado por la parte trasera del colegio, en donde está guardado el resto óseo.

Sandoya lo escuchó y salió para capturarlo. Cuando lo hizo, el pillo estaba asustado, pálido, no podía hablar. Llegó la policía y el hombre continuaba en ese estado.

Cuando los uniformados le habrían preguntado si intentó robar, este supuestamente respondió: “Sí, entré al lugar, pero me dio miedo esa persona que estaba parada ahí”, y habría señalado el espacio donde reposa el cráneo.

Cuando cambia de lugar a la calavera, Sandoya dice que pasan cosas raras.Henry Lapo

Mucho cuidado

Ricardo Mera, experto en temas paranormales y miembro del colectivo Kitu Paranormal, explicó que es peligroso tener restos óseos cerca. Según su experiencia, los restos humanos deben ser sepultados y más si estos pertenecían a alguna persona que dejó cuentas pendientes.

“Los huesos que suelen dar a los centros educativos son de personas indigentes. Su alma trata de buscar descanso”.

​Ricardo Mera, colectivo Kitu Paranormal

Bryan Albán, compañero de equipo de Mera, añadió que la calavera tiene energía para impedir que se la lleven. En el caso del delincuente, el experto señaló que el espíritu de ese esqueleto se sintió amenazado y se manifestó como un espectro.

Ambos recomendaron que lo mejor en esta situación es hacer un ritual en el lugar para que esas almas en pena puedan encontrar la salvación y cruzar a la otra dimensión.

Mientras tanto, Sandoya continuará sintiéndose protegido por su calavera a la que llama Viejo Lucho.