El deseo que un hombre, de 56 años, tenía por mantener una cita sexual con una trans femenina no terminó como había esperado. En principio, se concretó la cita y hubo el ‘cuerpeo’, pero luego llegó la extorsión, pues el individuo le empezó a exigir cerca de 500 dólares para no hacer pública la grabación del encuentro (ver infografía).

La víctima hizo un pago inicial de 250 dólares, supuestamente de manera voluntaria, como se detalla en su denuncia. Sin embargo, el sospechoso le habría dicho que debía darle todo lo que exigía y ‘para ayer’; pero no fue lo único, porque también le habría indicado que al monto solicitado le aumente 110 dólares.

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La respuesta del afectado habría sido que no tenía cómo pagarle, pero ante la insistencia y las supuestas amenazas de parte de la persona con quien había tenido el encuentro sexual, acordó encontrarse el 9 de julio en un reconocido centro comercial de la avenida Naciones Unidas, del norte capitalino.

Antes de acudir, el hombre llamó al 911 e informó de su situación. Fue así que se pusieron de acuerdo para actuar, de manera astuta, ante el sospechoso y un compinche que lo acompañaba.

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En un parte policial se detalla que agentes especializados identificaron a los presuntos responsables del delito y vigilaron el momento de la entrega de un sobre con el dinero. En consecuencia, fueron tras los sospechosos y los atraparon, para llevarlos ante las autoridades judiciales en la Unidad de Flagrancia del sector de la Mariscal.

En la audiencia, la Fiscalía no formuló cargos en contra de los detenidos. A uno porque no habrían existido elementos en su contra; y a la trans femenina porque al momento de la diligencia, no se realizó el peritaje del teléfono con las conversaciones a través de WhatsApp. En esta diligencia, el principal sospechoso no se acogió al silencio y decidió dar su versión ante los investigadores.

La trans femenina aseguró que conocía al denunciante desde hace cinco años. Además declaró: “El señor vivió conmigo. Él me ofreció esa plata. Lo presioné, sí, pero por las cosas que me obligó a hacer sexualmente”. Aseguró que tiene videos de más de un encuentro y que a veces el denunciante de este caso le pide que también “le dé sexo”.

En algunos chats que constan en el expediente, hay mensajes en los que el sospechoso amenazaría con revelar a la familia del hombre la vida oculta que supuestamente llevaba.

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