Un emprendimiento es la primera fase de cualquier negocio, del cual se toma una ventaja cuando alguien ‘olfatea’ la oportunidad. Pero emprender no es fácil. A eso, agrégale continuar operando en tiempos de covid-19, lo cual se vuelve más difícil, si es que no sabes reaccionar a las nuevas exigencias del mercado.

Pero vamos por lo primero. ¿De dónde sacan la plata los emprendedores? Tres de ellos nos cuentan que parte de su capital semilla provino de su familia o amigos que creyeron en ellos, incluso, para uno de ellos $20 bastaron.

Por el 2016 a Karen Giler y su esposo Alberto Flores, dueños de Zambaí Shack, se les metió la idea de emprender. ¿Cómo? Importando açaí (producto clave de su bar) desde Brasil para hacer de este un negocio rentable. 

“La idea salió de una visita a mi hermana en Brasil. Entonces en ese tiempo me di cuenta que en Ecuador nadie importaba ni vendía açaí, entonces me pareció una buena idea traer el producto y empezamos a comercializarlo por redes sociales, entregando a domicilio y en eventos de Jiu-jitsu”, cuenta la diseñadora gráfica. 

Pero fue gracias a un amigo, quien les prestó un 'billete' y su papá, quien 'la mueve' en importación, que los esposos pudieron abrir un local para ambientarlo como si alguien estuviera en el mismo Brasil, Indonesia o Hawái.

Del mismo modo, la mente maestra detrás de Bymaof, Michelle Orellana, tuvo una 'patadita' de su familia, quien apoyó con la inversión inicial, mano de obra, ideas y guías en tendencias actuales, para la elaboración de pulseritas tradicionales. 

La portovelence comenta a EXTRA que su emprendimiento 'nació' en la Universidad; desde un principio 'gateó' como hobby, ya que "no lo veía como un negocio o emprendimiento" pero fue 'caminando' cuando con su mamá fueron a comprar los materiales para empezar a venderlos, Hoy en día su idea cristalizada 'corre' sin mirar atrás.

"Ahí nació toda esa pasión por la creatividad y las ventas: vender sin vender, como está tan popular decir hoy en día (...) Siempre quise ser una mujer de negocios y hoy puedo decir que me considero una porque el emprendimiento Bymaof es uno de los negocios de los que me encuentro liderando", dice 'sacando pecho' la magister en negocios internacionales.

Aunque no lo crean, Nila Balloons pudo existir gracias a un préstamo de 20 'latas'. Así lo cuenta su dueña, Yenila Torres, quien vio una actividad "muy linda" con los globos del deseo en el país donde fue a perfeccionar el francés. 

"Quise hacer un regalo acá en Ecuador y me traje unos cuantos. Como vi que a la gente le gustó aproveché e hice nicho en esa oportunidad y comencé a importarlos", indica la CBA (artista de globos certificado).

Además, dice que su familia "siempre ha sido un pilar fundamental y de apoyo". "Cada uno se fue dando cuenta de los dones que tenían y empezaron a sumar y aportar; más que todo en intelecto y mano de obra", agrega.

EMPRENDER NO ES FÁCIL

Según el economista Clarence Altamirano Villacrés, en Ecuador las personas piensan que emprender es tener pocos recursos, ajustarse a un capital chiquito, ponerse un negocio informal, estar en redes sociales y ser parte de la compra venta. "Y está bien, pero la finalidad de un emprendimiento es llegar a ser empresa sin importar a que se dedique. No obstante, en el país los emprendedores se quedan allí y no muchos buscan crecer, formalizarse e internacionalizarse", sostiene.

Para el experto, la realidad del por qué los emprendimientos no duran en el tiempo en Ecuador es porque sus líderes o gerentes no tiene una visión del mismo, y "si no tienen visión están jodidos, si no tienes estudios, también". La gente, dice, no se está preparando ni sabe qué camino seguir.

Los tres emprendedores consultados por este diario afirman que el coronavirus, por así decirlo, ha impacto positivamente en sus giros de negocios. Por ejemplo, Zambaí Shack bajó las visitas de los clientes a los locales, y su CEO tuvo que implementar los servicios a domicilio, crear una página web y estar en todas las plataformas digitales de delivery. "Pero estamos fomentando nuestro propio delivery y también pedidos por la web, ya que creamos un código de descuento para nuestros clientes", menciona.

Para Bymaof fue complicado porque no hubo ventas. "Tuve que reinventarme. Aproveché la pandemia para tomar cursos digitales. Esto me ayudó a tomar ventaja y diferenciarme aún más", acota. Pero gracias al confinamiento, todos los miércoles Michelle realiza historias en Instagram  para interactuar con su comunidad, "les cuento tips, tendencias y lo nuevo en accesorios".

A Nila Balloons todo el encierro lo ha afectado positivamente. Yenila comenta que la pandemia ha hecho que las personas se valoren más porque les ha permitido "enviarse detallitos y celebrar desde casa en familia". "La industria de detalles no ha parado y cuando estuvimos en cuarentena, sí seguimos vendiendo", dice.

Altamirano cree que el impacto del covid-19 va a depender de los giros de negocios, pero como te obliga al distanciamiento social, te seduce a que inviertas en formas digitales para la difusión de ventas y prestación de servicios.

"Por ejemplo, Zara ha cerrado ciertas tiendas y ha optimizado vender en la web. Pero no todos los emprendedores ecuatorianos están preparados para esto y no todos pueden digitalizarse", expresa el entendido, ya que la transformación digital no solo es usar redes sociales, "es que tus procesos manuales pasen a digitalizarse en todo aspecto: comunicacional y omnicanalidad para atender a tus clientes a cualquier hora, idioma, lugar...

Lo que les deja el covid-19

Innovación, reinvención, ahorro y más son algunas claves que les deja el covid-19 a los emprendedores. A no confiarse que el mercado siempre estará igual y que cuando está en un estado de confort, puede que la misma tierra te 'zarandé' para la renovación.

Así las cosas, queda claro que emprender no solo debe estacionarse allí; sino más bien, la idea tiene que ir creciendo para poder hacer empresa y otorgar empleo a más personas. El camino no es fácil ni sencillo, pero si quieres lanzarte al ruedo, es mejor que ames lo que haces, busques financiación y lo más importante, que tu idea satisfaga las necesidades de un nuevo mercado: poscoronavirus.