Luces azuladas y rojizas iluminaban levemente a Melisa. Estaba sentada, viendo su celular, a dos metros de una pequeña pista para el baile del tubo. Eran las 12:50 del miércoles 14 de junio. La veinteañera no tenía a quién atender. No había ni un cliente en ese bar del Barrio de Tolerancia de Guayaquil.

(También te invitamos a leer: Bella Montoya, la mujer que 'resucitó' en Babahoyo, ya está legalmente viva)

Desde el lunes 12 de junio de 2023 el ambiente no es muy alentador en ‘la 18’, popular zona de prostíbulos de la urbe. Van pocos usuarios y hay ratos en los que en unos locales no hay uno solo.

¿Será que el recinto del placer perdió su toque característico? En un pequeño vistazo quedó claro que no. Las trabajadoras sexuales se movían sensualmente al ritmo de alguna salsa añeja, como siempre. También tenían esas lencerías provocativas y coloridas para resaltar sus figuras. La mala racha tiene que ver con el mismo factor de otros problemas modernos: las redes sociales.

El pasado domingo, en estos espacios virtuales, se difundió un rumor... que el Municipio había dispuesto el cierre de ‘la 18’. La noticia empezó a viralizarse. Usuarios compartían aquellas publicaciones que finalmente resultaron un atentado económico a quienes se mantienen directa o indirectamente de estos negocios.

“Ese domingo desde las 10:00 me llamaban a cada rato y me mandaban mensajes. Me preguntaban si era cierto que nos habían cerrado los locales, que ya no íbamos a poder trabajar”, contó Brenda Rentería, dirigente de la asociación de propietarios de estos centros de diversión para adultos.

Sorprendida con tanta preguntadera averiguó si lo que le decían era real o no, confirmando después que todo fue pura falsedad.

“No sabemos quién difundió esa mentira, si lo hicieron por hacer una broma, o por querer hacernos daño”, comentó.

(Esta nota también podría interesarte: Guayaquil: Santero fue a realizar un 'trabajito' a cerro Azul y terminó extraviado)

Lo cierto es que toda ese alboroto del cierre inventado se reflejó hasta este jueves. No solo porque fueron menos clientes, sino porque también algunas saloneras y sexoservidoras no ‘trabajaron’, o no se quedaban mucho tiempo. Por ejemplo, de las siete saloneras que laboran con Rentería, tres no estaban estos días.

Los usuarios que sí han ido aparecieron todavía con dudas. Decían a las chicas que llegaron para ver si estaban atendiendo o no. Hay otros quienes, en cambio, por teléfono consultaron a los dueños si les clausuraron.

“Han venido menos hombres, eso nos ha afectado. Pero tenemos que correr la voz de que estamos trabajando con normalidad. Atenderlos ‘bonito’ cuando vengan, para que se vayan contentos”, dijo Melisa.

Como este jueves fue quincena y ya es la víspera del Día del Padre esperan que la cosa mejore. Están pensando en tal vez hacer promociones para reducir los efectos del chisme virtual. Tal parece que ahora no solo el papel aguanta todo... las redes sociales también.

Rentería hizo hincapié en dos situaciones que afectan sus negocios. Una es la seguridad, pues explicó que una unidad policial ubicada a media cuadra está sin agentes. “Necesitamos que haya policías para que la gente esté tranquila”.

Mencionó que, bajo condiciones, las autoridades podrían contemplar extenderles el horario de atención, que ahora es hasta las 20:00.

Una fuente del Cabildo confirmó que lo del cierre fue falso. Se consultó a la entidad si contempla reubicar el sitio a futuro, si fortalecerán controles en el lugar y si se dialogará con propietarios para garantizar la actividad sin molestias a la comunidad. Está pendiente una respuesta.

¿Quieres leer más contenido de calidad? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!