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EE. UU.: acusan a familia de vender un blanqueador tóxico como “milagrosa” cura para la COVID-19
Al ser ingerido, el supuesto fármaco se convierte en dióxido de cloro, una lejía usada en el tratamiento de aguas industriales o el blanqueo de ropa
A río revuelto, ganancia de pescadores, dice un conocido refrán que bien se ajustaría a lo que está ocurriendo en el mundo, a propósito de la pandemia de coronovirus, que ha generado que avivatos salgan a ofrecer fármacos y otros productos supuestamente buenos o milagrosos para curar la enfermedad.
Por ejemplo, en Estados Unidos, una familia del estado de Florida está siendo acusada de vender un blanqueador tóxico como falsa droga “milagrosa” para curar el Covid-19 y otras enfermedades graves.
Según el Departamento de Justicia estadounidense, a Mark Grenon, de 62 años, se le imputa junto a sus tres hijos (Jonathan, Jordan, Joseph) de producir, promover y vender decenas de miles de envases de lo que llamaron "Solución Mineral Milagrosa" (MMS, por sus siglas en inglés). Al ser ingerido por vía oral, el supuesto ‘medicamento’ se convierte en dióxido de cloro, una lejía que suele utilizarse para el tratamiento de aguas industriales o el blanqueo de textiles, pasta de madera y papel.
Cáncer, alzheimer y otros males
Por su parte, los acusados afirmaban que el MMS servía para tratar, prevenir y curar el coronavirus, así como cáncer, alzheimer, autismo, hepatitis, diabetes y malaria, entre otras enfermedades graves.
Graves daños
Los ahora inculpados lograron acumular más de un millón de dólares por las ventas de su ‘fármaco’, pese a que la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) nunca dio luz verde para cualquier uso de esa sustancia, sino que por el contrario instó a los consumidores a no adquirir ni usar el MMS. Así, el ente estatal advertía que el consumo de ese componente podía causar graves efectos secundarios, tales como vómitos severos, diarrea y presión arterial muy baja, hasta poner la vida en riesgo. Además, la FDA reportó sobre casos fatales tras el uso del MMS.
Ante los procesos judiciales, la familia inculpada ha buscado ampararse en la idea de que no es una empresa sino una "iglesia no religiosa", la Genesis II Church of Health and Healing, para así evitar la regulación gubernamental del MMS y evadir procesos judiciales.