Lo que empezó como un juego dentro de casa, se convirtió en la profesión de Mónica Bertero, una quiteña de 32 años, quien en febrero de este año ganó el primer lugar en la competencia Latinoamericana de estilismo canino, que se llevó a cabo en Puerto Rico.  Dicho reconocimiento jamás se hizo público, aunque actualmente está considerada una de las mejores en su rama a nivel internacional.

Esta actividad que es conocida como ‘grooming’ es la pasión de Mónica, cuya práctica la realiza desde hace once años. Los modelos eran sus perros mestizos. “La verdad les hacía horrores cuando les cortaba el pelo. Luego conocí la Aercan (Asociación ecuatoriana de registros caninos) y empecé con los canes de raza pura, después vinieron las exposiciones”, relata Bertero, quien antes de convertirse en experta fue asistente de otros estilistas.

Lamenta además que su actividad a la cual considera un arte, no se le dé la importancia que se merece, sobre todo, porque es muy necesaria para el mantenimiento de las mascotas. Para poder llegar hasta el sitio donde se encuentra, tuvo que aprender de manera empírica, por medio de tutoriales en YouTube, porque no había quién le enseñara.

En Aercan conoció a Juan Carlos Ruales, otro estilista que la guió en ese aprendizaje. “Iba a las competencias, ahí conocí a estilistas de otros países que me fueron dando clases y también hice de ayudante. Viví 4 meses en Estados Unidos y ahí conseguí trabajo en exposiciones”, señala la peluquera, quien ganó el premio como profesional por el mejor corte y estilo de razas puras entre un centenar de concursantes. El participante fue su cocker americano llamado Nelson Mandela.

En el evento estuvo como juez el puertorriqueño Víctor Rosado, el peluquero canino reconocido a nivel mundial.

Según el trabajo

“No es necesario que un perro sea de competencia para que se vea bien. Todos necesitan un corte”, sugirió. Explicó además que el corte de pelo va según el trabajo que realiza el can. Por ejemplo, en el caso del cocker, fue desarrollado para ser un perro cazador y cobrador de presa, por lo tanto el pelo le ayuda al equilibrio. Pero, con el pasar del tiempo, se creó el cocker americano, que es un perro más estético y de belleza. Su estilismo cambia.

Los perros que están en el campo tienen menos pelo porque son para trabajo. El pelaje también depende del hábitat donde se encuentre. En el frío les crece el pelo y en calor es menos.

Por qué debo cortarle el pelo

Si a un perro no se le corta el pelo empieza a desarrollar dermatitis o problemas en la piel. Si se le enreda se le meterán ramas, grasa, suciedad, piedras. Se llenarán de motas. “Se pueden morir porque con las motas no se notará su peso real, tampoco se podrá ver si su piel está sana. El pelo enredado provocará la aparición de hongos y otros problemas”, explicó la estilista.

Limpieza

Lo recomendable es que a las mascotas, sin importar su raza, se los bañe cada quince días y se les corte el pelo una vez al mes.

“La peluquería canina es una profesión que no es reconocida por la sociedad como algo importante. Al perro hay que siempre bañarlo, limpiarle los oídos, cortarles las uñas. Si crecen demasiado no pueden caminar y las patas se les deforman, es muy doloroso. Hay tutoriales en videos, pero siempre es mejor la asesoría de un experto. Hay que saber cortarles el pelo, los que nos hemos formado durante años sabemos cómo hacerlo. Hay personas que lo hacen por necesidad”, advirtió Bertero.