La sequía, los apagones y los incendios forestales que han golpeado a varias ciudades comienzan a pasar factura a los ciudadanos en los precios de los productos de consumo básico. 

En los últimos días, en Guayaquil, el saco del limón ha pasado de 18 a 38 dólares y el de los aguacates de 13 a 23 dólares; la libra de tomate de 0,30 a 0,60 dólares y la papa comienza a escasear.

Te invitamos a leer: Detenido por intentar quemar maleza cerca a la Universidad Católica está en libertad

Y estos son solo algunos de los productos agrícolas que están encarecidos, debido a que hay más de 7.000 hectáreas de cultivos afectados por la sequía. Sin agua que riegue los campos, no hay producción.

Por ejemplo, un quintal de papa que antes costaba 28 dólares ahora en el mercado de mayoristas, ubicado en Montebello, en Guayaquil, cuesta 38 dólares, cuenta a EXTRA Antonia Chóez, comerciante que vende papa rellena en un local en la ciudadela Kennedy.

Según dice, antes del apagón, la sequía y los incendios, ella vendía 60 papas rellenas al día y ahora solo 30, pues debe cerrar su negocio más temprano y, además, por el encarecimiento de los ingredientes ha tenido que hacerlas más pequeñas, para poder seguir vendiéndolas a 1 dólar.

Los problemas también afectan a los sectores maicero y avícola. No hay maíz y lo poco que queda se encareció. El quintal subió a 22 dólares, aunque el precio mínimo de sustentación es de 16,50 dólares.

Esto afecta de manera directa a la producción de huevos. Quienes trabajan en esa línea aseguran que no tienen dinero para seguir pagando 5,50 dólares más, porque el precio actual que tiene el huevo no permite tener ganancias: la cubeta a pie de granja está 2,95 dólares y en los mercados de Guayaquil se vende entre 3,50 y 4 dólares.

Te invitamos a leer: Incendios en Quito: 'Lluvia' de donaciones de empresas que llegan hasta las mascotas

El Ministerio de Agricultora citó a una mesa consultiva del maíz y aprobó la importación de 95.000 toneladas de maíz, que recién podrían llegar al país a finales de noviembre o diciembre, debido a que por los trámites y el viaje se requieren unos dos meses, más o menos.

Pese a esto, los productores de huevo aseguran que esto no soluciona el problema de falta de liquidez y esto ha generado que ellos vendan buena parte de las gallinas ponedoras. “Soy un productor pequeño, tengo 80.000 ponedoras y tengo que faenar para vender 30.000, porque no tengo de dónde sacar dinero para poder comprar un maíz tan caro”, dice Cristian Pérez.

Él, como vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Alimentos Balanceados y Avicultores de Tungurahua, asegura que sabe que hay productores grandes que se han organizado para vender de sus granjas unas 150.000 gallinas.

Marisol Molina, directora ejecutiva de la Unión de Productores de Huevos (Uniproh), indica que las gallinas están comiendo menos maíz y sumado a las que ya se han vendido, hay cerca de 700.000 huevos menos cada día. La producción normal en el país, por día, es de 13,5 millones de huevos.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!