En la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), las tapillas de colas y suavizantes de ropa, que de pequeños algunos jugaban fútbol con ellas, ahora adquieren una nueva vida como llaveros con formas divertidas de tortugas y dinosaurios. 

(Lea también:  Guayaquil: La historia del conductor del bus de la línea 45 contada por su familia)

Es una iniciativa innovadora y ecológica que enciende la creatividad y el compromiso ambiental. Caroline Jara y Samantha Reyes, emprendedoras comprometidas con un futuro más verde, han dado vida a EcoLab de EcoHome, un proyecto innovador que promueve la conservación ambiental.

Desde su inicio en 2021, EcoHome se ha destacado por su enfoque en la educación ambiental y la recolección de residuos sólidos no peligrosos, logrando recuperar más de 110 toneladas de desechos y capacitar a 6500 personas. 

Ahora, con la creación del Laboratorio de Reciclaje EcoLab, en colaboración con la institución pública, están llevando su visión un paso más allá, demostrando el potencial de la economía circular mediante la transformación de productos utilizando exclusivamente plástico reciclado en Ecuador.

En una conversación con EXTRA, Samantha Reyes, fundadora del proyecto, explicó el proceso: “Las máquinas están fabricadas completamente con manos ecuatorianas. Actualmente, disponemos del molde para llaveros y portavasos. Se introduce el plástico número 2, ya sea envases o tapas, en el molino para triturarlo, obteniendo como resultado hojuelas del envase", explicó.

(No te pierdas: Guayaquil: Incendio asustó a los vecinos de un edificio en el centro)

Y añadió: "Luego, mediante un proceso de calor, estas hojuelas se llevan al molde, donde finalmente se obtienen los productos terminados, como los llaveros o portavasos”.  Por su parte, Caroline Jara, cofundadora del proyecto dijo que la iniciativa busca promover la educación ambiental. 

"Desde 2021, junto con la institución, estamos impulsando un laboratorio de reciclaje llamado EcoLab, donde los estudiantes tienen la oportunidad de poner en práctica lo aprendido y mejorar las máquinas. La automatización podría ser una opción”.

Añadió que para elaborar un llavero se necesitan alrededor de 3 tapas, y el color más predominante se refleja en el producto final. En cuanto al peso, se requieren aproximadamente de 2 a 3 gramos por llavero. Para los portavasos, se necesitan un poco más, alrededor de 30 a 35 gramos de hojuelas de plástico.

Luis Pesantes, docente técnico de la institución, resaltó la colaboración académica entre EcoLab, Eco Home y el laboratorio de la FIEC para desarrollar proyectos académicos en controles eléctricos industriales, mejorando el proceso de reciclaje y producción.

Miguel Torres Rodríguez, coordinador de la institución, subrayó que este proyecto surge de la necesidad de brindar a los estudiantes la oportunidad de familiarizarse con el funcionamiento de las máquinas industriales. El objetivo de elaborar los llaveros es entregarlos a los recicladores de base, capacitándolos sin ningún costo, con talleres programados cada dos meses para seguir mejorando el proceso.

¿Quieres leer más contenido de calidad? Suscríbete a Diario EXTRA