Los últimos minutos de vida de dos hermanos fueron intensos. Uno celebraba su cumpleaños junto a su ñaño y cuatro amigos. Rumba, whisky y música. Todo iba bien hasta que aparecieron sujetos armados para arruinarles la fiesta a tiros.

El trágico festejo y mortandad ocurrió aproximadamente a las 02:40 de este domingo 29 de octubre de 2023, en la cooperativa Ana María de Olmedo, en el cantón Durán. El homenajeado era José Francisco Balladares Alvarado; aunque su cumpleaños había sido el 25 de octubre, dejó en espera la parranda para este fin de semana.

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Con José Francisco estaban su ñaño, José Ricardo Balladares Alvarado y los otros cuatro eran los amigos de la zona que se sumaron al agasajo.

Quienes interrumpieron violentamente el alegre momento se movilizaban en carros, motos lineales y eléctricas, según indicó una persona allegada a los hermanos Balladares Alvarado.

“Francisco todos los años celebraba su cumpleaños con sus amigos aquí, en el callejón de aquí al lado, porque son vecinos”, contó.

El suceso se produjo en una calle peatonal, de no más de tres metros de ancho, que está en medio de un parque y de la casa en la cual habitaban los hermanos.

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La pequeña reunión fue sencilla, pero con todo planificado. Había una mesa con el whisky y harta música. Estaban en lo suyo, tranquilos, sin molestar a nadie, dijo la persona del círculo familiar.

“Los hermanos no han tenido problemas con nadie, no sabemos si la cosa de pronto era con los demás que estaban con ellos”, indicó.

De acuerdo con su relato, una séptima persona quedó herida. En tanto que entre los cuatro muertos adicionales a los hermanos estaba un comerciante, quien vendía comida a unas cuadras del sitio.

Otro pariente de los Balladares Alvarado también tenía previsto sumarse al festejo. Pero como había llegado tarde de trabajar prefirió ir a descansar, de lo contrario también lo hubieran asesinado.

Hasta el lugar llegaron agentes policiales, quienes hicieron un cerco para poder buscar indicios en la escena del múltiple crimen. Los cuerpos quedaron tirados sobre los adoquines del callejón de la parranda. Una imagen dantesca para quienes a esa hora se les interrumpió el sueño oyendo los disparos.

Los residentes escucharon una ráfaga de disparos, que según las primeras indagaciones fueron de armas largas, al parecer fusiles.

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El trabajo policial, por el número de fallecidos y de indicios que había que levantar, tomó cerca de tres horas, comentaron moradores, pues alrededor de las 06:00 ya retiraron los cadáveres. 

En el sistema de la Función Judicial, José Francisco Balladares Alvarado registraba un proceso judicial en el año 2018, por tráfico ilícito de sustancias sujetas a fiscalización. Sus familiares mencionaron que no tenía amenazas y que tampoco lo habían extorsionado a causa de su negocio, pues vendía agua y gas.

Hasta el cierre de esta nota periodística, la Policía Nacional no se había pronunciado al respecto de lo sucedido, ni de la posible causa de los crímenes. En el sitio del suceso tampoco hubo un pronunciamiento por parte de los gendarmes que fueron a investigar.

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