La última vez que familiares de Deysi Alexandra Moreno Vera la vieron con vida fue a las 17:00 del martes. Ella llegó de su trabajo, en un laboratorio farmacéutico de Guayaquil, y le dijo a una de sus hijos que iba a ganarse unas monedas haciendo carreras en su vehículo.

Desesperada al ver que eran las 04:00 y su madre no llegaba a casa, la joven se comunicó con uno de sus tíos. La incansable búsqueda para hallar a su pariente, de 48 años, comenzó en hospitales, se trasladó a un cuartel de Policía y terminó en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses ubicado en el Puerto Principal.

Allí corroboraron que la mujer hallada degollada y baleada entre las manzanas D y F de la cooperativa Julio Coll, de Durán, era su ser querido. Deysi, al parecer, fue atacada con un machete y también recibió un tiro en la cabeza.

El hallazgo del cadáver lo realizó un morador, a las 21:40, que al ver un bulto en medio de la vía pensó que se trataba de un borrachito que se había quedado dormido en la calle. “El vecino pasaba en su vehículo, prendió las luces para ver qué era lo que estaba en la vía, cuando se dio cuenta de que era una mujer de cabello rubio, pegó un grito, todos salimos de nuestras casas para saber qué ocurría. Nos llevamos un susto. El sector es peligroso, hay robos a diario, a cualquier hora, pero no habíamos hallado un cadáver”, dijo aún asustada una lugareña.

La fémina, quien al momento de su hallazgo vestía un jean azul y blusa color naranja, tenía las manos atadas con una cuerda y presentaba heridas en varias partes del cuerpo.

Un habitante relató que llamaron al ECU-911 para solicitar ayuda médica, ya que la víctima aún respiraba. Sin embargo, el auxilio llegó dos horas después.

“La pobrecita estuvo agonizando, se desangraba en el piso, primero llegó la Policía, después la ambulancia. Por ahí cuentan que (los asesinos) la bajaron de un vehículo rojo”, relató el morador.

Diez horas después del hallazgo del cuerpo, el auto Chevrolet, color plomo, propiedad de la víctima, fue localizado en el sector de Divino Niño del cantón ferroviario.

Sus familiares piensan que el crimen se produjo por el robo del carro y que Deysi fue víctima de secuestro. “Si ya se llevaron el carro por qué atacarla”, lamentó Wilmer Moreno, hermano de la occisa.

La fallecida residía en la cooperativa Brisas del Mar, a 20 minutos de donde fue localizado su cadáver, tenía cuatro hijos, era madre soltera. (AEB)