La Cruz Roja de Ecuador se erige como un baluarte de ayuda y apoyo en cada situación de emergencia y desastre que afecta al país, extendiendo su mano solidaria a los habitantes que requieren asistencia.

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En un reciente video compartido en la red social X, el presidente nacional de la Cruz Roja Ecuatoriana, el Dr. Roque Soria Vasco, hizo hincapié en el reconocimiento merecido hacia los valientes voluntarios y trabajadores humanitarios, tanto en Ecuador como en todo el mundo.

En sus palabras, destacó: "Queremos rendir homenaje a nuestros valientes voluntarios y trabajadores humanitarios en Ecuador y en todo el mundo". Este tributo resalta el papel fundamental que desempeñan estos individuos, cuya dedicación y sacrificio constituyen el motor impulsor que los impulsa a estar siempre listos para brindar ayuda a quienes más lo necesitan.

En el video, el alto funcionario enfatizó: "Juntos seguimos escribiendo historias de amor y esperanza, cambiando vidas y dejando un legado de compasión y generosidad". Estas palabras reflejan la firme determinación de la Cruz Roja de seguir siendo un faro de esperanza en momentos de adversidad, y el compromiso continuo de sus miembros para marcar una diferencia positiva en la vida de quienes requieren ayuda.

EXTRA se contactó con Juan Diego Carpio, quien fue voluntario de la Cruz Roja, y él recuerda con profunda convicción que esa experiencia fue la mejor de su vida. "Cada 8 de mayo, la sangre de cada Cruz Rojista fluye con orgullo en cada latido, impulsada por el sentido de responsabilidad, altruismo y servicio a la humanidad que nos inspiró hace siglos la idea de humanidad que cautivó nuestros corazones", señala Carpio.

Él expresa su gratitud por las sonrisas de los niños, niñas y adolescentes, se emociona al presenciar la felicidad de los familiares cuando se salva una vida, y se entristece profundamente ante el sufrimiento de otros seres humanos. Pero al final del día, se retira con la firme convicción de haber contribuido a hacer de este mundo un lugar mejor.

Juan Diego enfatiza que ser voluntario es un compromiso para toda la vida, y expresa su agradecimiento a todos aquellos que continúan siendo parte activa de esta noble institución. Concluye su reflexión : "Voluntario un día, voluntario toda la vida. Gracias a todos los que aún forman parte de esta institución".

Se trata de la red humanitaria más extensa a nivel global, cuenta con empleados y voluntarios que, arraigados en las comunidades, brindan apoyo a aquellos que más lo necesitan. Su alcance se extiende a las personas más vulnerables del mundo, incluyendo aquellos que residen en naciones con limitados recursos económicos y sanitarios, así como aquellos que han sido afectados por desastres naturales o conflictos armados, incluyendo refugiados y desplazados.

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