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Drama

Entre alabanzas y vallenato despidieron a José Alfonso Branda Quiñónez. Su última morada fue el cementerio municipal del suburbio de Guayaquil.Amelia Andrade-Extra

¡La ‘deuda’ de Tío Pijo!

Sus familiares tienen que reunir 400 dólares para poder cancelar a la funeraria sus servicios. Ahora lucharán para que otro pariente tenga su documento de identidad

“No me digas adiós, sino hasta luego, Dios determinó que en el cielo estoy mejor. No me digas adiós, sino hasta luego, tuve que partir a un lugar donde no voy a sufrir”, en medio de alabanzas fue despedido José Alfonso Branda Quiñónez, más conocido como Tío Pijo, el hombre, de 58 años, quien nació sin ser registrado y falleció el lunes pasado por una cirrosis que se volvió cancerígena.

Hasta el cementerio municipal Ángel María Canals, en el suburbio de Guayaquil, se dieron cita familiares de Tío Pijo, quienes todavía tienen que cancelar 400 dólares por los servicios funerarios: trámite de inscripción de defunción, preparación del cuerpo (conservarlo en formol), ataúd y bóveda.

En este ‘camello’ los ayudó Carmelo Merchán Morán, ingeniero de profesión y dueño de una funeraria, quien tiene cerca de 30 años de experiencia en este oficio.

“El primer movimiento que hay que realizar es ir a una notaría a hacer una declaración juramentada (los familiares declaran ante un notario que la persona se llamaba así, la edad que tenía), luego vamos al Registro Civil a hacer la inscripción de defunción y verificar si no hay una similitud en los nombres y apellidos, es decir un homónimo. Posterior a ello se procede al trámite de inscripción normal y por ser defunción le dan prioridad”, explicó Merchán.

Gracias a ese trámite los nombres y apellidos de Tío Pijo constan en su lápida.

“Es triste ser pobre y no contar con ayuda, por eso algunas familias optan por enterrar a los suyos en sus patios o donde bien pueden”, manifestó Carmen Segura, sobrina del difunto que nació en Esmeraldas.

Carmen Segura tuvo que hacer la ‘vaca’ para poder comprar los ramos de su tío.Amelia Andrade-Extra

Desde la ley

El doctor Lenin Duque Romero indicó que el artículo 66 de la Ley Orgánica de Gestión de Identidad y Datos Civiles determina que se inscribe la defunción con los datos que se logren obtener.

La persona no existe legalmente. Hay una ley reglamento de Gestión de Identidad y Datos Civiles, que en su artículo 28 determina que prueba del nacimiento es el informe estadístico del médico que atendió el parto, la inscripción está en el artículo 31, pero sí tiene todos los derechos consagrados en la Constitución. No tiene documento que lo identifique y por eso no goza de algunos derechos, pero no es que los ha perdido. Sin embargo, hay derechos como el del buen vivir, de la libertad, etcétera, que sí los goza, pero los de educación, derechos políticos de participación, entre otros no, porque no está legalmente inscrito”, mencionó Duque.

Otro caso

Dentro de la misma familia de Tío Pijo su hermano corre con la misma desgracia: no fue inscrito al nacer. Su nombre es Luciano Emilio Branda Quiñónez y habita en San Lorenzo, Esmeraldas, y también tiene complicaciones en su salud visual, según sus familiares.

El abogado consultado por EXTRA prestará sus servicios al hermano de tío Pijo para que él alcance su objetivo: contar con su cédula de identidad.

No quedó de otra

Como la sobrina de Tío Pijo, Carmen Segura, no logró reunir los 400 dólares por los servicios funerarios, tuvo que firmar un pagaré para la cancelación de la deuda, mencionó Merchán, quien, conmovido por el caso, le va a dar tiempo para completar el dinero.

“La cuestión es ponerse en la parte humana y no ser tan tajante, no me pagas o si no no se sepulta. Van camino al cementerio y no me han dado el dinero”, expresó el propietario de la funeraria. 

"En mis cerca de 30 años de experiencia funeraria me ha tocado atender a unos 20 casos de NN y he hecho el mismo trámite”.Carmelo Merchán, dueño de funeraria