La mañana de este 17 de julio, la actitud sospechosa y las características físicas de dos individuos montados en una motocicleta captaron la atención de los policías que realizaban patrullaje en las calles de Posorja, una parroquia rural de Guayaquil.

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Tras abordar a los sospechosos y proceder con un registro exhaustivo, se descubrió que uno de ellos portaba un revólver, mientras que el otro tenía consigo una hoja de papel doblada que contenía una amenazante advertencia junto con dos balas de fusil, según informó una fuente policial.

La advertencia escrita en el papel, encontrada en posesión del menor de edad de los dos individuos, exigía el pago de $1,000 bajo la amenaza de que las balas serían usadas contra sus víctimas. El uniformado destacó que estos individuos podrían estar vinculados con la banda delictiva conocida como Los Lobos, señalando además que los actos de extorsión están lamentablemente en aumento en esta parroquia.

El procedimiento se llevó a cabo como parte de un patrullaje preventivo realizado por el Grupo de Operaciones Motorizadas (GOM) de Posorja, con el objetivo de reducir los índices delictivos en una zona que ha sido testigo de varios incidentes violentos recientes. Los sospechosos fueron interceptados cerca del hospital municipal de la localidad, ubicado específicamente en las calles Juan Colán y Nueve de Octubre, tras intentar escapar a pie y refugiarse en un terreno baldío.

Durante la inspección corporal, se encontró además del arma de fuego en posesión del primer sospechoso, un objeto similar a un revólver con tres cartuchos sin percutir, adherido a la pretina derecha de su bermuda jean azul.

En cuanto al papel encontrado, estaba escrito con esfero azul y contenía la siguiente amenaza: "Se les comunica que deben pagar la suma de $1,000 dólares. No jueguen con nosotros o perderán sus vidas. Llámenos y entiéndanlo claramente, no queremos problemas".

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Los detenidos fueron identificados como Jostin Palacios Angulo, de 22 años de edad, y un adolescente de 16 años. Ambos fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales para enfrentar la formulación de cargos correspondiente, donde se decidirá su situación legal.

La extorsión es uno de los delitos que se encuentra en auge en los últimos meses. Para combatir las extorsiones y secuestros, desde el 20 de marzo pasado la Policía creó una unidad denominada Fuerza de Investigación contra la Extorsión (FICE).

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