Uno de los delincuentes que entraron a robar en la joyería del Centro Comercial Iñaquito, en el norte de la capital, habría utilizado una peluca.

Así lo informó a EXTRA una fuente interna de la Policía Judicial, quien aseguró que se está extrayendo toda la información de las grabaciones de las cámaras de seguridad del local y sus alrededores, para identificar a los responsables del atraco.

El hecho se registró a las 10:20 del sábado 23 de noviembre. Sujetos vestidos como policías y con mascarillas irrumpieron en el establecimiento con armas largas, sometieron a los que estaban en el interior y se robaron todo lo que pudieron en menos de cinco minutos.

¿A cuánto asciende el robo de la joyería?

Según un informe policial al que tuvo acceso EXTRA, el costo de los objetos ‘pateados’ ascendería a un millón de dólares.

La mayoría de joyas que se llevaron serían anillos matrimoniales que superan los 800 dólares por unidad, aretes de 600 ‘latas’, dijes y otros accesorios bañados en oro de 18 quilates.

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Una testigo del robo indicó que, desde afuera de la joyería, parecía que se trataba de un simulacro. Sin embargo, en el interior se vivieron momentos de angustia y terror.

Luego de que se reportó el robo, personal de Criminalística y de la Policía Judicial llegó al sitio para recabar más información y levantar evidencias, y se toparon con un guardia del local, quien había llegado tras activarse el botón de pánico.

¿Cómo vivieron el robo los empleados de la joyería?

También estaba la administradora del negocio, quien no permitía el paso a los oficiales porque, al parecer, tenía temor de que fueran otros pillos con el traje de policía, como los que atacaron minutos antes.

Desde adentro, y sin abrir la puerta de ingreso, la mujer les contó que eran tres delincuentes los que llegaron a robar. Dos estaban vestidos con el calentador de la Policía Nacional y un señor con un traje negro.

Según el relato de la afectada, los pillos portaban ametralladoras, con las cuales la amedrentaron para llevarse las joyas que estaban en las vitrinas ubicadas en el acceso.

La administradora esperó a que llegara el propietario de la joyería para poder entregar las grabaciones de las cámaras de seguridad a los agentes.

Cuando este llegó, tampoco dejó entrar a los investigadores y les dijo que esperaran hasta que él guardara todos los objetos de valor dentro de la bóveda de seguridad. 

Luego del hecho acudieron altos directivos de la Policía Nacional, como el comandante de Quito y el jefe de la Policía Judicial, quienes ordenaron a sus subalternos que realizaran un megaoperativo por la zona para ubicar a los responsables, quienes se habrían movilizado en dos motocicletas.

Solicitaron al ECU-911 los videos de las cámaras de seguridad para conocer la ruta que tomaron los delincuentes.

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