Sammi Josué Cabrera Puesca no pudo frenar el vehículo negro que conducía, debido a las heridas de bala que había recibido. Estas lesiones le hicieron perder el control del automóvil, que terminó estrellándose contra un poste y un carro estacionado.

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El joven, de 22 años, quien no tenía antecedentes penales, fue interceptado y atacado a tiros la noche del sábado en las calles Nicolás Segovia, entre Venezuela y Colombia, en el suroeste de Guayaquil.

Según testigos, los atacantes se movilizaban en una motocicleta. En el lugar del suceso, los agentes de Criminalística recogieron siete vainas percutidas, de calibre 3.80 pulgadas.

Una fuente policial explicó que, tras recibir una alerta sobre un vehículo estrellado con una persona herida, los agentes verificaron que la víctima era el conductor y que ya no tenía signos vitales.

“Un familiar comentó que a las 18:50 recibió una llamada informándole sobre el incidente. Relató que Sammi salió de su casa, ubicada también en el suroeste de la ciudad, a las 18:30, pero no mencionó su destino. Además, señaló que la víctima trabajaba con su madre vendiendo almuerzos”, informó uno de los investigadores policiales.

El hecho violento no fue la única preocupación de los habitantes de la zona. El impacto del accidente dejó el poste a punto de colapsar, lo que representaba un riesgo adicional para los residentes. “Necesitamos que lo retiren o lo reparen, podría caer sobre una persona o un vehículo. Es un peligro”, expresó un vecino, en anonimato. (AEB)

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